ARRANQUE CON DIFICULTAD
Este año, el comienzo del programa estuvo marcado por el desencuentro entre los operadores tradicionales y la Alcaldía de Medellín. Esto debido a que la administración municipal decidió exigir el registro en el Banco Nacional de Oferentes a la Primera Infancia para continuar en la operación. En ese contexto, varios de los operadores se declararon sorprendidos porque, según expresaron en su momento, no se les notificó a tiempo esa exigencia. Además, añadieron que sentían que se estaba poniendo en tela de juicio su labor con la primera infancia.