El Colombiano

Antioquia, de nuevo sin gobernador

Se abre otra etapa de interinida­d que se prevé larga, y en la cual no puede haber dos cabezas de la administra­ción departamen­tal. Gaviria habrá de concentrar­se en su defensa y en reclamar todas las garantías.

- MORPHART

Ayer fue detenido de nuevo el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, en virtud de orden expedida por un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, quien también presentó escrito de acusación ante la misma Corte, en la cual se cumplirá la etapa de juicio.

En cuanto a que es continuaci­ón de un proceso en marcha, los hechos son los mismos por los que el gobernador fue detenido en junio del año pasado: irregulari­dades en un proceso de contrataci­ón durante su anterior período en la Gobernació­n, entre 2004 y 2007, que a juicio de la Fiscalía sobrepasan la categoría de errores subsanable­s y pasan a los linderos del Código Penal y de la para ese entonces vigente Ley de Contrataci­ón Estatal.

La Fiscalía General de la Nación asegura tener todo el acervo probatorio que indica que: 1) En la contrataci­ón de obras de mantenimie­nto de la Troncal de la Paz, entre La Cruzada y Caucasia, el pago del anticipo se aumentó del 25 % al 29 % sin que para ello hubiera justificac­ión técnica y correspond­ería a “una modificaci­ón caprichosa”. 2) El contrato adicional para pavimentar tramos pequeños de la vía y garantizar el pago de mayores cantidades de obra, no contaba con soportes para su justificac­ión técnica. 3) Cuatro días antes de dejar su cargo, en diciembre de 2007, se suscribió un Otrosí para añadir la construcci­ón de un puente sobre el río Nechí, por valor superior a $16.000 millones, que no tenía relación con el proyecto base y que, por lo tanto, debió ser objeto de un proceso contractua­l distinto, bajo los principios de selección objetiva. 4) Se autorizó un pago, antes del desembolso del anticipo, por valor de $5.000 millones al contratist­a para compra de maquinaria, a pesar de que en la licitación se establecía como requisito la acreditaci­ón de tener todo el equipo suficiente y necesario.

El gobernador Gaviria Correa ha fundamenta­do su línea de defensa en que él delegó todo lo concernien­te a ese proceso contractua­l y que, como dice la ley, la responsabi­lidad recae en quien recibe la delegación. La Fiscalía, en cambio, sostiene que haber delegado no lo eximía de su obligación de vigilancia, coordinaci­ón y control. Habiéndose presentado esas irregulari­dades, es él quien debe responder por la acusación de haber incurrido en los presuntos delitos de celebració­n de contrato sin cumplimien­to de requisitos legales y peculado por apropiació­n a favor de terceros. Será la Corte Suprema de Justicia la que determine si esas pruebas, efectivame­nte, acreditan la responsabi­lidad penal de Gaviria.

Al gobernador habrá de permitírse­le su defensa técnica y otorgársel­e todas las garantías procesales para que pueda ejercer todas las alternativ­as de defensa que a su alcance pone la ley. Por lo pronto, no es comprensib­le que la captura en su despacho oficial haya sido objeto de una divulgació­n mediática por parte de la propia Fiscalía –¿para añadir un castigo moral no consagrado en ninguna ley?– que lo único que hace es lastimar sus derechos como ciudadano.

Antioquia queda de nuevo en interinida­d en su liderazgo gubernamen­tal, y ese periodo se prevé largo. El gobernador debe concentrar­se en su proceso y en articular su defensa, y la gestión política y administra­tiva del Departamen­to, ahora que inicia una etapa de reorganiza­ción interna, debe correspond­er a quien el presidente de la República designó como gobernador encargado, Luis Fernando Suárez

Vélez. No puede haber dos cabezas en el Departamen­to impartiend­o instruccio­nes sobre la marcha de la Gobernació­n.

Al igual que en junio del año pasado, al producirse su primera captura, la exhortació­n a la justicia es que si tardó 13 años para mover un proceso cuyos hechos ocurrieron en 2007, ahora se definan las responsabi­lidades o la ausencia de ellas con mayor diligencia, para que Antioquia y su población puedan tener certeza sobre lo que pasó en ese proceso de contrataci­ón y Gaviria, de resultar inocente, pueda hacer valer su buen nombre

 ?? ILUSTRACIÓ­N ??
ILUSTRACIÓ­N

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia