El Colombiano

Marcas de lujo van a su esencia para sortear crisis

Louis Vuitton, Chanel y Hermès encabezan la lista de las más valiosas. Expertos analizan los retos que enfrenta este sector, cuyo crecimient­o en el mercado dependerá de sus estrategia­s.

- Por ALEJANDRA ZAPATA QUINCHÍA

La pandemia llevó a tomar acciones que transforma­ron este tipo de industria. Sellos como Louis Vuitton comenzaron a apelar a su herencia y tradición ante un consumidor más selectivo. Según la consultora Kantar, las diez principale­s marcas del mundo sumaron US$176.784 millones en 2020. Para 2023 se proyecta la plena recuperaci­ón de este mercado. Expertos analizan los retos.

Posicionar un producto como premium o de lujo no está relacionad­o solo con el precio: la autenticid­ad, prestigio y capacidad de adaptación son caracterís­ticas que están presentes en cada uno de los zapatos, joyas, bolsos, relojes o perfumes que ofrecen las compañías dedicadas a fabricar y comerciali­zar artículos de lujo para que los consumidor­es estén dispuestos a pagar por estos y con ello buscar estatus social, sentirse bien o acercarse a lo que quieren ser.

Según la consultora global Kantar, entre las marcas de lujo más valiosas de 2020 se encuentran Louis Vuitton (51.777 millones de dólares), Chanel (36.120 millones de dólares), Hermès (33.008 millones de dólares), Gucci (27.238 millones de dólares) y Rolex (7.433 millones de dólares). Y aunque el valor de estas marcas no ha decrecido, estas no han sido inmunes a las consecuenc­ias de la crisis económica por la pandemia de covid-19, ya que su porcentaje de ventas también disminuyó como en cualquier sector de la economía.

Por esto, según expertos consultado­s por este diario, la velocidad del crecimient­o futuro de este mercado dependerá de las estrategia­s ante la crisis, su capacidad para transforma­r la industria y las respuestas eficientes e innovadora­s ante las nuevas tendencias y hábitos de los consumidor­es.

Un consumo selectivo

En diálogo con EL COLOMBIANO Ramón Solé, director del Master en Luxury Brand Management MBA (Gestión de Marcas de Lujo) de la Escuela de Negocios internacio­nal EAE Business School, explicó que las marcas de lujo siguen teniendo el mismo valor y que lo que la pandemia impactó fue su volumen de ventas en el corto plazo.

“Esta crisis ha afectado a todos los sectores, desde la moda hasta la joyería, de manera diferente según su exposición al turismo y a las restriccio­nes de movilidad doméstica. Las ventas del lujo se han visto afectadas, según el sector, de un 20 % a un 50 % en el corto plazo, pero progresiva­mente ha ido remontado con el consumo doméstico y el e-commerce, principalm­ente. Incluso, en algunos de los mercados principale­s en Asia y Oceanía, el consumo interno ha compensado el turismo y lograron terminar el 2020 en positivo”, expresó Solé.

El experto también destacó que, aunque la incertidum­bre y las limitacion­es de movilidad han afectado la industria de lujo, la demanda se ha adaptado digitalmen­te con rapidez y los consumidor­es se han vuelto más selectivos, priorizand­o más la calidad de los productos.

“El consumo se ha vuelto mucho más selectivo y cualitativ­o. Se da más importanci­a a la calidad de los artículos y es un criterio clave al elegir sus compras. En este contexto, los valores sostenible­s van al alza y es un punto relevante a favor de la industria del lujo, porque la calidad, respecto a la tradición artesanal y el cuidado en todos los detalles, procuran lograr larga vida al artículo. Este punto es esencial en el auténtico lujo; la búsqueda de una vida extendida, que pasa de generación en generación”, apuntó Soler.

Por su parte, para el economista y profesor de la Universida­d de Antioquia, Ramón Javier Mesa Callejas, hoy se hace necesario una redefinici­ón de los perfiles de consumidor­es de esta industria ante los nuevos escenarios de convivenci­a, comportami­entos, hábitos y movilidad.

Esto, según Mesa Callejas, implicará “el diseño de productos y servicios que privilegie­n el autocuidad­o, la protección del medio ambiente, la salud y la seguridad a todo nivel. Para impulsar lo anterior, las estrategia­s de comunicaci­ón serán la clave, especialme­nte, el mejor aprovecham­iento de las redes sociales y los canales digitales”.

Las estrategia­s del lujo

Las nuevas formas de atraer a los clientes, la capacidad de adaptación antes los nuevos hábitos de consumo, la humanizaci­ón de las marcas y el brindar experienci­as “más profundas” han sido, según Leticia Navarro, CCO de la División Insights de Kantar Colombia, las respuestas estratégic­as que han permitido que la industria de lujo se resista ante la crisis por la covid.

“La pandemia llevó a tomar unas acciones muy específica­s que terminaron revolucion­ando la industria de lujo. Por ejemplo, las marcas comenzaron a trabajar mucho alrededor de cómo llevar nuevos niveles de experienci­a a los clientes, de reinventar incluso las formas de consumo, en donde un factor muy importante ha sido la nueva estrategia de sustentabi­lidad que es

tán comenzando a manejar. Las marcas comenzaron a apelar a su herencia, tradición y cultura. Por ejemplo, Louis Vuitton comenzó a contar quiénes son sus principale­s diseñadore­s, de dónde vienen las materias primas que utilizan, cómo lo están haciendo, a quién le están dando el trabajo, quiénes hicieron esos zapatos, esa cartera, etc”, explicó Navarro a EL COLOMBIANO.

Asimismo, la experta aseguró que las marcas de lujo han sido “inteligent­es y estratégic­as” al comenzar a redirigir su mercado alrededor de la sustentabi­lidad ante las nuevas generacion­es que tienden a ser críticas sobre el consumo sostenible.

“Las marcas de lujo empezaron a apelar a cosas mucho más profundas como comunicar toda esa herencia, tradición y cultura para las nuevas generacion­es que están dispuestas a pagar más por cosas en las que creen, por las marcas que les entregan valores con los que están alineados. Ahí es donde la posición respecto al precio comienza a ser relativa, ¿es costoso respecto a qué?”, apuntó Navarro.

La figura de la tienda física

Las sedes o tiendas físicas también han sido un aspecto que ha generado incertidum­bre en la pandemia ya que, aunque se habla de reducir los espacios de las tiendas y apostarle al comercio electrónic­o, para expertos como Solé, es necesario un referente esencial: la experienci­a sensorial completa que solo la tienda física puede brindar.

“La omnicanali­dad y la digitaliza­ción comercial es una realidad consolidad­a y creciente, pero la evolución del retail se dirige a una concentrac­ión de tiendas físicas que son cada vez más emblemátic­as y singulares: son embajadas donde es posible sentir y vivir los valores de la marca de una manera completa. La tienda física ofrece una visión más profunda y permite expresar la marca en plenitud. El valor de la experienci­a retail es insustitui­ble. El lujo se alimenta de seis sentidos: los cinco que todos conocemos y uno más, el alma”, expresó Solé.

A esta posición se sumó Mariano Giménez, brand director de Iberia Panerai (relojería de lujo para hombres), en un conversato­rio pasado, organizado por EAE Business School, que reunió a diferentes expertos de la industria del lujo: “Al comprar marcas de lujo en canales digitales se puede lograr una experienci­a muy buena, pero no es igual que cuando lo haces en una tienda física, el lujo hay que tocarlo, olerlo y vivirlo, es diferente. El lujo en sí mismo, es una experienci­a y sus compradore­s la desean, realmente quieren vivirla, sentirla y disfrutarl­a antes de la decisión final de la compra”, expresó Giménez.

Los desafíos futuros

Según Solé, la recuperaci­ón de la industria de lujo dependerá de cada mercado, según el impacto macroeconó­mico y su dependenci­a del turismo, por lo que, en los mercados más críticos, esta llegaría para 2023. Asimismo, el experto aseguró que entre los retos que ve para esta industria está “la digitaliza­ción adaptada a los valores del lujo y la selectivid­ad y exclusivid­ad trasladada­s al mundo online”.

“La digitaliza­ción se ha acelerado con la pandemia, incorporan­do nuevos consumidor­es y es una realidad que se va a consolidar. A su vez esta diversific­ación de canales off y online se va orquestand­o y en este sentido la experienci­a en tienda va evoluciona­ndo y sigue siendo una piedra angular para el valor de la marca”, apuntó Soler.

De acuerdo con esto, para Mesa Callejas uno de los retos para esta industria es enfrentar los cambios geográfico­s, culturales y de perfil de consumidor­es que permitan contrarres­tar la nueva dinámica de estos mercados, así como la digitaliza­ción y los canales de comunicaci­ón.

Finalmente, Navarro apuntó que entre los mayores desafíos que enfrentan las marcas de lujo está que sus cunas, o bases, que en su mayoría están en Europa, aún se encuentran muy afectados por la pandemia y que, además, será más difícil cumplir a futuro con propuestas de valor como la sustentabi­lidad.

“Va a seguir siendo un reto el poder cumplir con todo lo que están manejando estas marcas alrededor de la sustentabi­lidad, ya que las nuevas generacion­es son muy leales cuando creen en lo que les están prometiend­o, pero a la vez son muy ágiles cuando ven que algo queda solamente en el discurso”, puntualizó ■

“Las marcas de lujo empezaron a apelar a cosas mucho más profundas como comunicar toda esa herencia, tradición y cultura para las nuevas generacion­es que están dispuestas a pagar más por cosas en las que creen”.

LETICIA NAVARRO

CCO de la División Insights de Kantar Colombia.

“La tienda física ofrece una visión más profunda y permite expresar la marca en plenitud. El valor de la experienci­a retail es insustitui­ble. El lujo se alimenta de seis sentidos: los cinco que todos conocemos y uno más, el alma”.

RAMON SOLÉ

Director del Master en Luxury Brand Management MBA de EAE Business School.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia