Ritos fúnebres: la esencia permanece
Tras más de catorce meses de la pandemia, el escenario de los rituales fúnebres se ha transformado. Isabel Cristina Arango, directora de la Unidad de Duelo de la Funeraria San Vicente y vocera del sector de funerarias para Fenalco Antioquia, señala que de algún modo se aniquilaron los rituales, que son una necesidad crítica del ser humano, y la adaptación ha sido compleja.
“Muchas familias no entendían por qué no podían despedir a sus seres queridos (...) por eso desarrollamos estrategias para efectuar la despedida de otras formas”, explica Arango.
En San Vicente, por ejemplo, las transmisiones virtuales del acto religioso y de la velación de las cenizas fue una opción, dado que por los protocolos de bioseguridad los cuerpos de quienes fallecen por covid-19 deben ir a cremación. “Habilitamos el servicio de transporte para que cuando los familiares reciban el cuerpo en el hospital o clínica, acompañen el coche fúnebre hasta el lugar donde se realiza la cremación”, explica.
José Daniel Gómez, director de Mercadeo y Ventas de la Funeraria Gómez, señala que en su caso uno de los servicios más utilizados ha sido el de acompañamiento psicológico a través de videollamadas para los familiares que lo solicitan. “De las cosas que más extrañan las personas es ese abrazo solidario”, indica.
Las funerarias, dice, han invertido para atender la creciente demanda. “Los servicios de cremación aumentaron hasta en 80 % y por las circunstancias tenemos que ser más rápidos sin que ello implique una pérdida de los rituales y acompañamiento de acuerdo con la creencia que cada familia tenga y la implementación de medidas de bioseguridad para garantizar la integridad de quienes asistan”, señala