METODOLOGÍA SERÁ COLABORATIVA
Los talleres iniciaron el pasado jueves 13 con los líderes ambientales de las comunas 5 y 7 (Castilla y Robledo) y continúan el 20 de mayo con líderes de los barrios Estadio, Laureles, La América y San Javier; y el 27 de mayo la cita será con los líderes de Guayabal y Belén. Los encuentros serán acompañados por los profesionales del área de Investigación, Desarrollo e Innovación -I+D+I- del Metro de Medellín, expertos en aplicar metodologías de participación y trabajo colaborativo con el objetivo de aportar valor y sostenibilidad. Las conclusiones se discutirán en nuevos encuentros con los mismos líderes.
Los retos
Del lado de las comunidades, León Manrique, coordinador de la Red de Mesas Ambientales de Medellín, conceptuó que por el tamaño del proyecto, “seguramente las obras van a dejar un impacto ambiental, porque es inevitable construir sin afectar los árboles o las fuentes de agua”.
Pese a ello, pidió que se busque la menor afectación posible en las talas de árboles y el mayor respeto por las zonas verdes: “cuando se quita el verde y se pone cemento se genera más calor, el aire es menos fresco, porque no es lo mismo que el agua rebote contra la hierba que contra cemento, que por caliente la hace evaporar más rápido”.
También espera que si las comunidades son convocadas y escuchadas, se tengan en cuenta sus opiniones a la hora de tomar las decisiones: “no hay que ser fundamentalistas, una obra como esta genera impactos al ambiente, pero también traerá muchos beneficios, el solo hecho que salgan carros de circulación ya de por sí es beneficioso”, opina.
En respuesta, el Metro sostiene que por ser un sistema eléctrico se ahorrará combustible fósil, lo que favorece la calidad ambiental de la zona de impacto. Allí, igualmente, “se generarán entornos agradables, jardines, se crearán nuevos espacios públicos para la comunidad, habrá ciclorrutas y se promoverá el uso del transporte público, lo que, por ende, aportará a la disminución de la contaminación generada por el parque automotor”.
Otro aspecto en el que la obra tendrá que considerar las demandas sociales será en la política de protección a moradores recientemente adoptada por el Concejo para la ciudad, la cual planteó nuevos derechos para las comunidades impactadas por los proyectos y que van más allá de la negociación de los valores de los predios