El impulso de Usaid para los migrantes
Usaid ha incentivado servicios financieros por US$1,8 millones para 19.000 venezolanos.
Esa agencia de EE. UU. ha destinado apoyos por US$1,8 millones para 19.000 venezolanos. Fedesarrollo calcula que el impulso de migrantes en la actividad económica podría ser del 0,1 % del PIB en 10 años. Cifras.
Los migrantes venezolanos podrían dar vigor a la economía colombiana en los próximos años, a través de sus emprendimientos y su participación en el mercado laboral. De ahí que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid por sus siglas en inglés), esté enfocada en fortalecer alianzas con los establecimientos de crédito en aras de acelerar y facilitar el avance de esta población.
Según datos recientes de Migración Colombia, este país alberga a 1.729.537 venezolanos. esto es, de acuerdo con la Cancillería, el 30 % de los más de cinco millones que han abandonado Venezuela por la crisis sociopolítica.
Sin embargo, el 56 % de esta población reside de manera irregular en el territorio colombiano, lo que dificulta su acceso al sistema financiero y, por ende, al apalancamiento que necesitan para capitalizar sus negocios. Esa es precisamente la barrera que Usaid busca romper.
“Sabemos que para que los venezolanos construyan sus proyectos de vida, el acceso al sistema financiero es clave, por eso nos hemos aliado con distintas entidades como bancos, compañías de financiamiento y cooperativas”, expuso Martha Aponte, subdirectora de USAID Colombia.
Proyecciones
Existen estimaciones puntuales sobre el impulso que podrían dar los migrantes a la actividad económica nacional.
Una de ellas fue realizada por el centro de pensamiento Fedesarrollo, cuyo director, Luis Fernando Mejía, explicó que ese aporte sería de 0,1 % del Producto Interno Bruto (PIB) en diez años, cifra equivalente a cerca de un $1 billón, teniendo en cuenta que el valor final de todos los productos y servicios lanzados al mercado el año pasado fue de $1.002 billones.
En esta misma línea, según el Banco de la República, esa inyección por parte de los migrantes podría estar entre 0,14 % y 0,17 % del PIB hasta 2030.
En cambio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un agregado que oscila entre 0,2 % y 0,3 % en los próximos años.
Si bien este organismo internacional reconoce que el gasto fiscal del Estado en salud y educación se verá presionado inicialmente por la atención a la población extranjera, en contraprestación, los migrantes serán un motor de crecimiento progresivo.
En eso coincidió el director de Fedesarrollo, quien apuntó que la literatura económica reseña cómo las diferentes migraciones han favorecido a los países receptores a lo largo de la historia.
Piloto financiero
Asdrúbal Negrette, director de la Iniciativa de Finanzas Rurales de Usaid, detalló que este organismo viene trabajando en un paquete de asistencia con el objetivo de acelerar la integración de los migrantes a la vida laboral de Colombia.
Explicó que se trata de ofrecer acceso a la banca, educación para el entendimiento del sistema financiero y formación empresarial para emprendedores.
Según narró, desde finales de 2019 el Gobierno de Estados Unidos priorizó el apoyo a los venezolanos en Colombia, y para finales de 2020 ya se registraban más 19.000 beneficiarios con el proyecto.
“Puede considerarse un número pequeño en relación con el número total de migrantes en Colombia, pero debemos considerar que para ac
“Sabemos que para que los venezolanos construyan sus proyectos de vida, el acceso al sistema financiero es clave”.
MARTHA APONTE
Subdirectora de Usaid Colombia.
ceder a un servicio financiero las personas deben contar con una estadía regular”, señaló.
En este lapso, tal como lo indicó, se han movilizado US$1,8 millones desde los establecimientos de crédito.
De acuerdo con el informe de Usaid, sobre este total, 43 % se destinó a préstamos, 31 % a ahorros, 6 % a pagos y 19 % a transferencias.
“Estas personas –comentó Negrette– nos sirven como ejemplo para mostrarle al sistema colombiano que los migrantes pueden tener productos como los tiene un ciudadano local”.
Temor prestamista
Negrette señaló que no todas las entidades están abiertas a explorar estos segmentos debido al riesgo de un eventual impago. “Claramente cuando se trata de pymes con dueños o participación de venezolanos, están dentro del rango de los establecimientos de crédito. Sin embargo, cuando hablamos de empleados o emprendedores informales, la recepción depende de cada entidad”, complementó.
Al ser preguntado por la respuesta de los prestamistas a esta clase de iniciativas, contestó que “al principio tienen un poco de prevención
porque califican a esta población de volátil para desembolsarles créditos. Además, no tienen historial como sí lo tienen los colombianos en las centrales de riesgos”.
Sin embargo, a su modo de ver, “lo importante es mostrar que este es un segmento que goza de características similares al público colombiano y estamos haciendo ese acompañamiento”.
Los que dijeron sí
Según Usaid, son –al menos– ocho las entidades financieras que abrieron sus puertas a los emprendedores venezolanos en Colombia.
Entre ellas, Microempresas de Colombia, cuya gerente, Patricia Pérez, subrayó que ya se han visto beneficiados 400 migrantes con sus préstamos. Además, conforme a sus datos, el 55 % de estas personas con deseos de capitalizar negocios son mujeres.
Por su parte, la gerente de mercadeo de Bancamía, Luz Marina Jaimes, dijo que esta firma está ofreciendo un “modelo de inclusión especial” a quienes tienen proyectos productivos a través del programa Empropaz.
Otra entidad que se unió a esta ola fue el Banco Mundo Mujer y, de acuerdo con su director de crédito y cartera, Carlos Julio Muñoz, la idea es “contribuir al desarrollo económico y social de las comunidades trabajadoras de menores ingresos en Colombia”.
“Cuando decimos en Colombia no es solo para los colombianos, sino para todos esos trabajadores que estén residiendo acá”, agregó.
Y a pesar de que hay una participación mayoritaria de la banca tradicional, las entidades digitales también han comenzado a responder al llamado.
Juan Manuel Salazar, Gerente de Producto TPAGA, instó a la población no bancarizada, incluidos los migrantes, “a ser parte de los nuevos bancos digitales y empezar a digitalizar su propia economía, para que conozcan lo que pasa con todos sus gastos e inicien inversiones mediante esta billetera”.
Ventajas socioeconómicas
Volviendo con Negrette, desde Usaid, enfatizó en que los venezolanos son “una población que llegó para quedarse”, y a pesar de la mala prensa captada por algunos de ellos, “la mayoría tienen deseos de trabajar de manera honrada”.
Desde el punto de vista social, tal como lo argumentó, “tener oportunidades evitimular ta que las personas se salgan de esa línea de la legalidad y, adicionalmente, integrarlos lo más pronto posible genera una estabilidad para el país”.
En la presente época de reactivación –prosiguió– tiene especial relevancia la dinámica del consumo.
De ahí, expuso el director, parte la necesidad de “generar ingresos para esta población, de manera que pueda integrarse y demandar los mismos servicios y productos que tenemos en Colombia”.
En dialogo con este diario, afirmó que el objetivo de Usaid es crear nuevos programas con mayores recursos y enfocados en aumentar el alcance de beneficiarios.
Desde su perspectiva, “en la medida en que estos negocios se fortalezcan, generan empleo, no solo para los migrantes, sino también para los colombianos” y recordó la importancia de esel apoyo financiero y, al mismo tiempo, el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes que impulsa el Gobierno.
Hay voluntad
En diálogo con EL COLOMBIANO, Toni Vitola, vicepresidente de la Colonia Venezolana en Colombia, anotó que ya se pasó de la atención humanitaria a la integración social y económica de sus compatriotas en este país.
“En Medellín –comentó– hemos percibido que hay muchos migrantes con ideas de negocio y no han podido materializarlas por la barrera de la regularización migratoria”.
Es por ello que quienes desean engancharse en la actividad económica están realizando los trámites para normalizar su estadía.
Vitola citó métricas de Migración Colombia y destacó que un millón de sus connacionales han diligenciado el Registro Único de Migrantes (RUM) y están completando el proceso que les permita contar con el Estatuto Temporal de Protección.
Conforme a sus palabras, esto indica que “hay voluntad de parte de los migrantes para regularizar su situación” y, así, ir tras la inclusión financiera que les posibilite fondear emprendimientos