Nairo y Rigo, a recuperar terreno en la llegada a los Pirineos en el Tour.
Tras una fracción en la que cedieron terreno, Urán y Quintana deberán figurar hoy, en la llega a los Pirineos, para volver a las posiciones de privilegio.
Con fuerza y experiencia, el holandés Bauke
Mollema (Trek Segafredo) logró el triunfo ayer en la etapa 14 del Tour de Francia, tras culminar una larga escapada en solitario.
Mollema, sexto en la edición de 2013, se fugó a mitad de la etapa con un grupo de corredores, pero se fue en solitario al cruzar el cuarto y penúltimo premio de montaña de la jornada y llegó a la meta con más de un minuto sobre dos de sus compañeros en la escapada inicial: el austríaco Patrick Konrad (Bora), segundo, y el antioqueño Sergio Higuita (EF-Education), quien cruzó tercero.
“Fue una de las fugas más duras del Tour, Mollema es un hombre muy fuerte. Se fue, pero atrás dimos el 200 % para conseguir un buen resultado. Gracias a Dios hubo piernas para disputar la etapa”, dijo el corredor paisa tras la fracción.
Urán cayó un puesto
La etapa previa a la entrada a los Pirineos no significó un peligro para el liderato del esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates); sin embargo, hubo una serie de movimientos en la clasificación general, tras el ascenso al segundo lugar del francés Guillaume Martin (Cofidis), lo que relevó al tercer lugar al antioqueño Rigoberto
Urán (EF-Education), que de acuerdo con Higuita, intentará recuperar el segundo sitio en el podio en la etapa de hoy.
“Será una etapa muy dura para Rigo. Él tiene mucha experiencia, sabe dónde regular y dónde no, pero ahí estaremos todo el equipo para ayudarlo a defender el podio”, agregó Higuita.
Quintana cedió en montaña
La jornada con cinco puertos de montaña desató la lucha por el jersey de “faralaes”, lo que marcó la etapa.
Nairo Quintana (Arkéa), como defensor de esa prenda se vio acosado por dos candidatos: el holandés Wout Poels
(Bahrain) y el canadiense Michael Woods (Israel Start-Up). El boyacense no respondió a los ataques de sus rivales y cedió el liderato en el cuarto puerto, donde Woods tomó el primer lugar de la montaña, con un solo punto de ventaja.
La carrera toca su techo
Un día antes de la segunda jornada de descanso los conos rredores se adentran en los Pirineos en la etapa 15, con cuatro ascensos, uno de ellos a Envalira, el techo del Tour, antes de afrontar el durísimo
Beixalis, cuya cima se encuentra a 15 km de la meta tras un peligroso descenso.
La fracción conduce a la carrera desde Céret, situado casi a nivel del mar, hasta Andorra en una constante subida que devolverá al pelotón al paisaje de alta montaña que abandonó hace una semana. En total, 191,3 kilómetros propensos para los ataques y más movimientos en la general