MÁS OPORTUNIDADES PARA LOS JÓVENES
Algo debe de estar pasando para que nuestros jóvenes sientan que las oportunidades, además de escasear, siguen lejanas a sus capacidades y condiciones. Esta sensación se ha ido tornando en angustia ante el agreste paso de la pandemia, la cual truncó los avances realizados en los últimos años para promover la vinculación de más jóvenes en los diferentes escenarios educativos y laborales. La angustia se ha nutrido de desesperación y llevó a que se dieran manifestaciones y llamados plurales para atender un problema histórico que hoy no da más tregua: los jóvenes necesitan oportunidades concretas, cercanas y sostenibles en el tiempo.
Dichas oportunidades deben ser plurales, de tal manera que cubran las diferentes dimensiones de desarrollo y permitan la construcción de proyectos de vida claros; deben posibilitar la movilidad social y cultural que los jóvenes encuentran necesaria para su sano desarrollo personal. La educación y su calidad es una de las dimensiones sobre las cuales han redundado las diferentes conversaciones con sectores y comunidades, siendo de resaltar la permanente exigencia por mejorar las condiciones de las escuelas e instituciones educativas existentes, así como ampliar las oportunidades de estudio para comunidades rurales y en condición de vulnerabilidad.
Ahora, la multiplicidad de necesidades que impiden la concreción de oportunidades educativas en cada uno de los territorios nos debe invitar a pensar en soluciones que emerjan de los diferentes sectores sociales y económicos del país, pues solo sumando los esfuerzos de diferentes actores y organizaciones es que se puede lograr acercar a los jóvenes a propuestas educativas sostenibles en el tiempo.
Entendiendo esto, durante los últimos meses desde Proantioquia hemos gestado una serie de conversaciones entre instituciones técnicas, tecnológicas y universidades para proponer más oportunidades educativas para los jóvenes de Medellín y Antioquia. Dicha propuesta, construida en conjunto por las instituciones que integran el G8 (Universidad de Antioquia, Universidad Nacional, EAFIT, UPB, EIA, CES, U. de M. y La Sallista), el G7 (Politécnico Jaime Isaza Cadavid, ITM, Pascual Bravo, Colegio Mayor, Tecnológico de Antioquia, Escuela Superior Débora Arango y Universidad Digital de Antioquia) y el SENA, busca generar más de 10.000 nuevos cupos de educación superior bajo diferentes modalidades y áreas, buscando que estas sean pertinentes con las necesidades sociales y laborales que han emergido recientemente. Además, a esto se sumará la apertura de programas educativos cortos que habiliten laboralmente a diferentes jóvenes brindando formación en áreas cercanas a las proyecciones de empleabilidad y vacantes de la ciudad y el departamento.
Este plan de choque emerge del trabajo mancomunado de las instituciones de educación superior del departamento, siendo una apuesta sin precedentes y que trata de subsanar la aguda crisis social que viven los jóvenes y comunidades. Este plan fue discutido y refinado por los rectores de las diferentes instituciones, a los cuales en nombre de la ciudad quisiéramos felicitar y agradecer, pues esto con seguridad será más que un gesto alentador
y se convertirá en una ruta que en el tiempo aliviane las preocupaciones de las familias y comunidades.
Noticias de este tipo no solo son importantes, sino que nos ayudan a tejer confianzas con sectores claves para posibilitar el avance en otros frentes y asuntos críticos para subsanar las brechas de inequidad para cada uno de nuestros territorios
Dicha propuesta, construida en conjunto por las instituciones que integran el G8, el G7 y el SENA, busca generar más de 10.000 nuevos cupos de educación superior bajo diferentes modalidades y áreas, buscando que estas sean pertinentes con las necesidades sociales y laborales que han emergido recientemente.
* Presidenta Ejecutiva (E)
de Proantioquia