Campeona mundial”
pero es difícil. Hay muchos boxeadores y muy buenos, pero la ayuda es poquita, de a poco vamos dando a conocer más esta disciplina”.
¿Es muy activa en las redes sociales?
“Me encantan, pero siento que no subo tanto contenido como me gustaría, pero es que no puedo entrenar con un celular en la mano, intento estar activa, estudié Diseño Gráfico, me encanta editar, me encanta la fotografía, el video. Así que intento subir contenidos y que sea bonito. Intento mover las redes y sacarles un ratico”.
¿Puede decir que vive del boxeo?
“Sí y muy bien. Es algo que me repetía desde la universidad ‘un día voy a vivir del deporte’. No es fácil y menos en Colombia, pero hoy puedo decir que lo estoy haciendo”.
¿Tiene la posibilidad de irse a vivir en el exterior o se queda en Colombia?
“No sé. Aquí hay un buen grupo, buenos entrenadores, pero obvio que en otras partes también hay entrenadores iguales o mejores y si me dicen que me debo ir a vivir al exterior no me cierro. Me encanta Colombia, amo a Medellín, soy paisa de corazón, pero estoy abierta a lo que venga”.
¿Sufren mucho sus padres con sus peleas?
“Sí, soy la niña de la casa y mi papá es el que más sufre, soy su niña y cuando estoy en un ring él lo siente así. No es capaz de verme, pero me apoya incondicionalmente. Mi mamá es un poquito más fuerte, cuando peleo acá, ella va a mis combates. Ambos se han dado cuenta que me gusta, que soy buena y que puedo vivir bien de esto”.
¿Fue difícil que ellos la entendieran al principio?
“Sí, pero siempre he sido una niña muy juiciosa y uno puede ser lo que quiera con tal de hacer las cosas bien. Ellos se dieron cuenta de que esto pasó de ser un pasatiempo a mi vida. Nunca falté a entrenar, si tenía que bajar de peso hacía la dieta, y yo misma les demostré que no tenían que preocuparse porque no fuera a ser disciplinada y eso les dio tranquilidad, ver todo el empeño y esfuerzo que le pongo a esto, y ahora me apoyan completamente”.
¿Qué es lo mejor de subirse a un cuadrilátero?
“Uno siente muchas cosas. A veces nervios, a veces ganas de pelear ya, otras de que se acabe rápido el combate, pero todo eso pasa hasta que uno ya está metido en la pelea y lo disfruta, pero antes uno siente de todo”. títulos mundiales es con los que sueña la peleadora antioqueña.
Uno generalmente se prepara para el éxito, pero, ¿cómo hace si llega el fracaso?
“En todos los deportes hay gente que gana y otra que pierde. En mi equipo tenemos una sicóloga que nos ayuda bastante. Todavía no he perdido, pero tengo entrenamientos en los que a uno le va mal, eso es lo que le da seguridad a uno, el fallar constantemente le deja los mejores aprendizajes. Cuando a uno le va bien todo el mundo lo felicita, pero ahí ¿qué aprendiste? En cambio cuando uno sufre y le va mal, corrige. Entonces de la derrota es cuando más se aprende así sea un cuento muy trillado”.
¿Ha sentido miedo antes o durante un combate?
“Uno siente nervios y de todo, pero miedo no, porque yo entrené y esa seguridad de que entrenaste más que tu rival es lo que te permite la tranquilidad para encarar esas peleas”.
¿Quiénes conforman tu equipo?
“Es muy extenso, somos entre 20 y 25 boxeadores, 5 mujeres, entre ellas dos campeonas mundiales que es otra cosa que me llena de seguridad, peleas y dos nocauts acumula Verónica en la Asociación Mundial de Boxeo
porque entreno y peleo con campeonas mundiales. Estoy con Liliana Palmera, la venezolana Alys ‘La china’ Sánchez, hay otra venezolana y una antioqueña, Paulina Ángel, que fue con la que peleé hace como 15 días. También tenemos nutricionista, fisioterapeuta, un entrenador de CrossFit, otro de atletismo, otro de la parte física, la sicóloga. En fin, es un equipo muy completo. Tenemos varios entrenadores de boxeo. Todo eso da seguridad a la hora de pelear”.
¿Las peleas son como exámenes de la universidad?
“Sí, si no estudié no puedo esperar mucho, pero si lo hice y me trasnoche, estoy segura de que puedo dar mucho. El entrenamiento es la seguridad”.
¿Cuál es tu próximo desafío?
“La verdad no sé porque apenas pelié. Entonces realmente no tengo una fecha, pero puede ser rápido porque realmente mi último combate duró 30 segundos. La gente debe entender que no es lo mismo recuperarse de una pelea de 12 asaltos completos a una de 30 segundos, porque vas a tener más tiempo de descanso y recuperación para retomar el entrenamiento, podría ser en agosto pero aún no hay nada definido”.
Cuando usted pelea sale muy organizada al cuadrilátero, ¿a qué se debe?
“Quiero demostrar que uno no tiene que dejar de ser femenino para practicar este deporte o cualquier otro que decían que era solo para hombres. Así que para pelear me hago trenzas, que me vea bonita. Quiero salir femenina y también pienso mis atuendos de pelea, los escojo muy bien. Hay que cambiar la idea de que las mujeres que hacemos boxeo tenemos que ser rudas. Uno no tiene que dejar de ser femenina para hacer estos deportes”.
¿Qué le dice su pareja sobre esto?
“No tengo pareja, sí la he tenido, pero soy muy franca, porque entreno con muchos hombres y le digo a mi pareja que no voy a dejar de entrenar con hombres, además tengo más amigos hombres. Mi deporte va primero, es mi pasión y si mi pareja no puede con eso, lo siento mucho”.
¿Cómo se visualiza en un futuro inmediato?
“Voy a ser campeona mundial, sé que puedo, tengo con qué. Obviamente que todo a su tiempo y se requiere un proceso, no es de la noche a la mañana, pero si sigo con esta misma disciplina y enfocada puedo llegar a ser campeona mundial una, dos y hasta tres veces”