Programación de código, la apuesta de Colombia
Aún con ciertas observaciones, el país se embarca en un ambicioso plan para capacitar ciudadanos en una de las labores más cotizadas hoy.
Sí bien desde antes de 2020, el ritmo de crecimiento tecnológico en el mundo llevaba un alza constante, luego del año de la pandemia, ha surgido una constante e insatisfecha demanda por programadores en código: aquellas personas capaces de escribir un conjunto de instrucciones para indicarle a una computadora cómo realizar una tarea.
De hecho, durante la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo BID de 2021, Mauricio Claver Carone, presidente de esa entidad, indicó que el déficit de programadores para cubrir las necesidades tecnológicas de Latinoamérica superaría el millón de especialistas en 2025.
En el plano local, según la Federación Colombiana de la Industria del Software, Fedesoft, el país demanda 64.000 programadores más de los que tiene hoy, y esta brecha crecerá a un número entre 68.000 y 112.000 para 2022, según estudios del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC).
Formando programadores
Buscando cerrar la brecha, se han generado iniciativas desde el gobierno nacional como Misión TIC 2022, que busca formar –con el apoyo de 27 empresas, gremios y la academia con la Universidad de Antioquia y la Universidad Pontificia Bolivariana– a 100.000 programadores en todo el país entre 2020 y 2022.
Desde el plano local también han surgido proyectos como Tus habilidades son oportunidades 2021, con 11.147 cupos, donde se enseña, entre otros apartes, desarrollo de software. También se encuentra la Media Técnica en Programación y Desarrollo de Software que actualmente se brinda a 4.050 estudiantes de los grados 10° y 11° de 184 instituciones públicas de Medellín.
Los esfuerzos también buscan aprovechar el impulso que ha recibido el país durante la cuarta revolución industrial que tiene a la tecnología como eje y que traería grandes réditos a la región si Colombia llega a ser en un mercado atractivo para el mundo.
Lo que se debe enseñar
Sin embargo, el ambicioso modelo de capacitación también ha despertado algunas observaciones por parte de quienes ya hacen parte del mundo de la programación y billones de pesos vendió en el país la industria del software en 2020 (Fedesoft). mil colombianos serán capacitados en programación de código por el MinTIC.
que es pertinente dejar claras.
David Vargas, programador desde hace siete años y actualmente vinculado a una empresa estadounidense, señala que muchos de los cursos de capacitación en programación de código que ha visto no están haciendo las cosas bien, pues primero se está enseñando el lenguaje de programación de código antes que el abordaje de problemas desde el pensamiento lógico y analítico.
“En Colombia por el afán de sacar gente a producir, no se están enseñando desde el principio las bases de la estructuralidad o algoritmia.
Esto se necesita para pensar las soluciones tecnológicas adecuadamente. Aprender un lenguaje de este tipo no es complicado, lo duro es abordar problemas técnicos como si fueran algoritmos. Y eso aplica a todo”, dijo.
Otra observación del programador frente al método de aprendizaje actual es que este debe apuntar a dos aspectos también esenciales: enseñanza del inglés y “habilidades blandas”.
“El inglés es el factor diferenciador para aspirar a un sueldo, bien sea en dólares, euros, o pesos colombianos. En nuestro país, un programador recién salido de su preparación, puede ganar entre $1.800.000 y $2.500.000. Trabajando para una firma extranjera, esa misma persona se ganaría entre $3.500.000 y $4.500.000 pesos, que es lo que le interesa al gobierno”, agregó Vargas.
Algunas “habilidades blandas” que según él son necesarias tienen que ver con temas como asertividad, trabajo en equipo, manejo del estrés y la frustración, y saber vender las habilidades.
Lo que dice la academia
Maribel Corrales, gerente para Antioquia y líder de Desarrollo de Carrera para Colombia
Tasa de deserción
Corrales señaló que en su institución la formación dura entre nueve y 18 meses a tiempo completo, lo que económicamente pueda afectar al estudiante que deba buscar sustento en horario extracurricular. Este hecho, según Corrales, es la principal dificultad de aprendizaje en Holberton, por lo que se han buscado estrategias como tiempos de prueba, becas, convenios y/o créditos. Esto ha hecho que la actual tasa de deserción de la institución oscile entre 19 % y 23 %, la mitad de lo que registra la academia tradicional.
La discusión está servida sobre como debe ser la capacitación de los futuros programadores en los que están puestas las esperanzas económicas del país y la región, y más teniendo en cuenta que según un trino de Fedesoft, con fecha del 15 de julio, precisó que la industria del software vendió en Colombia más de 29 billones en 2020