OTRA VEZ, DETERIORO DE LA SEGURIDAD
Cifras sobre la confrontación armada y sobre homicidio han permeado los medios y las redes. Según la Fundación Ideas para la Paz (FIP) en el primer cuatrimestre de este año, comparado con el mismo período de 2020, las confrontaciones entre el Estado y los grupos armados ilegales, así como los enfrentamientos entre éstos, disminuyeron en una proporción importante: casi la mitad de contactos armados con la fuerza pública y algo menos entre estructuras ilegales. Bajaron casi 60 % los ataques a infraestructura, las emboscadas y los hostigamientos. Menos soldados y policías caídos o heridos.
Todo este panorama más positivo se debe a los Acuerdos de Paz; si se implementaran debidamente, los resultados serían aún mejores. Un estudio de Ideas para la Paz vuelve sobre la terrible realidad de que la frontera con Venezuela sigue siendo área ideal para el refugio de estas estructuras ilegales, todas alimentadas por el narcotráfico.
Preocupa el delicado tema de las masacres, que no paran. Según el Ministerio de Defensa