Madres de La Candelaria siembra huertas urbanas para la paz
El proyecto apoya el emprendimiento femenino y busca la reconciliación. Detalles.
ATeresita Gaviria le cambió la vida el hecho de pertenecer a una asociación de mujeres que se reúnen para hablar del dolor de perder a sus seres queridos y “aprender nuevas cosas que las hagan más libres”, como ella lo define.
Junto a otras 800 mujeres conforman la agrupación Caminos de Esperanza Madres de La Candelaria, un colectivo de víctimas del conflicto armado que se “se dedica a sanar el dolor y emprender proyectos transformadores”, dice Gaviria.
Esas mujeres se citan en un local del Centro de Medellín para tejer, recibir terapias psicológicas y sembrar sus huertas caseras. Este último es el proyecto más reciente que 33 madres de La Candelaria implementaron y en el que se formaron en enfoque de género por medio de Voz con Reconciliación, “una iniciativa apoyada por entidades públicas y compañías privadas que surgió en 2019 con el objetivo de acoger a personas con pasados marcados por la violencia y la exclusión para hacerlas parte de la transformación social”, explicaron desde la Alcaldía de Medellín.
Independencia económica
Gracias al proyecto que vincula poblaciones especiales, 27 unidades de seguridad alimentaria funcionan en la Comuna 10 de Medellín. Allí las mujeres siembran frijol, col, lechuga, yuca y plátano, entre otras cosas, que pueden usar para su propio sustento y para venderlo en sectores cercanos, “un factor que aporta a la seguridad alimentaria de la región”, dijo Juliana Martínez Londoño, secretaria de las Mujeres de la Alcaldía de Medellín.
“Con eso que vendemos, las Madres de la Candelaria demostramos que somos productivas y que estamos dispuestas a trabajar por nuestro sustento, que además es fundamental para salir adelante”, explicó Gaviria.
Justo en época de pandemia, Gaviria asegura que esos ingresos pueden representar la diferencia entre una mujer autónoma y otra que resiste diferentes tipos de violencia por dependencia económica. Según un informe de 2020 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la pandemia generó un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en la región. mujeres de la Comuna 10 hacen parte del proyecto de huertas caseras.
De acuerdo con el documento, la tasa de participación durante el año pasado fue de 46 %, mientras que la de los hombres se ubicó en 69 %. En contraste, para 2019 esas cifras alcanzaban un 52 % y 73,6 %, respectivamente.
Ahora bien, para el caso colombiano en particular, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, informó que el número de mujeres ocupadas se redujo a 1,4 millones durante 2020, mientras que el de los hombres disminuyó 1 millón. Así, la tasa de desempleo fue del 20,4 % para ellas y del 12,7 % para ellos, siendo el sexo femenino el más afectado por la recesión económica que atraviesa el país y el mundo.
Un cambio juntos
Además de fortalecer y capacitar a las poblaciones vulnerables en emprendimientos productivos y ecológicos, el proyecto busca llevar un mensaje de paz. En palabras de Martínez, “la construcción de las Madres de La Candelaria como sujetos de paz y que contribuyen a los cambios que nuestra sociedad reclama en este sen