REPRODUCCIÓN SEXUAL Y ASEXUAL
Para lograr reproducir y aumentar el número de arrecifes y corales en las costas, Quan recomienda que se combinen las dos estrategias utilizadas actualmente. Son animales complejos, pues se pueden reproducir de forma sexual y asexual pues son hermafroditas. Sexualmente, unos sueltan paquetes de esperma y de ovocitos que, en el agua, se separan y encuentran con los de otros corales, se fecundan y se forma una larva plánula que viaja por las columnas de agua de las corrientes. Se asientan en zonas, atraídos por los químicos del fondo, y ahí se metamorfosean. Una vez maduros, se reproducen asexualmente, se dividen a la mitad, luego en cuatro, ocho, 16… Son clones y de ahí salen las colonias. “Para que existan arrecifes fuertes se recomienda mezclar los dos tipos de reproducción, pues aunque es más difícil la sexual y lleva más tiempo, en la asexual, al ser todos iguales, hay menos protección contra agentes externos”, agregó Quan.
can en exceso), el turismo no regulado, la deforestación, la agricultura con riegos y sustancias tóxicas, los sedimentos, plásticos y demás actividades humanas, han hecho que las pérdidas aumenten.
Estos daños que se avecinan de no hacer nada por detener el deterioro, no solo se reflejarán en el color y núme
ro de especies, sino en menos recursos para la pesca, menos turismo, inseguridad alimentaria y mayores niveles de gases de efecto invernadero, por mencionar algunas.
No todo está perdido
Además de los adelantos que está realizando Florida, otros países, incluidos Colombia, buscan la forma de frenar la pérdida y reintroducir corales a sus mares.
Puerto Rico, por ejemplo, reconoció la amenaza de la enfermedad de pérdida de tejido de coral para sus 245 kilómetros de arrecifes de corales y están adelantando investigaciones con tratamientos efectivos para las lesiones de la infección y están trabajando en reducir y prevenir la contaminación y sedimentación.
Barbados ha invertido millones de dólares para salvar 75 % de sus arrecifes afectados, sobre todo, por el anclaje masivo de cruceros, pero también por la erupción del volcán La Soufriere en abril en San Vicente y las Granadinas. Plantaron corales en las zonas más problemáticas y buscan no permitir que los cruceros fondeen en las costas.
En Panamá también avanzan. Allí establecieron su primer refugio de vida silvestre en Isla Iguana ya desde 1981 y aún protegen el que es el arrecife de coral más grande y antiguo del Golfo de Panamá.
En Colombia, donde hay 2.860 kilómetros cuadrados de arrecifes y 60 % de ellos bajo algún grado de amenaza, el Gobierno anunció un plan de recuperación, rehabilitación y restauración de corales de la zona insular que iniciará con la introducción de un millón de estos organismos y con una inversión de 8.450 millones de pesos iniciales para ejecutar entre los años 2021 y 2022