En Ecuador ponen a tambalear al presidente
Los ciudadanos llevan diez días en las calles y piden a Guillermo Lasso bajar precio del combustible y condonar deudas de bancos.
Han pasado 10 días desde que comunidades indígenas de Ecuador, congregadas en la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), empezaron a liderar las manifestaciones contra el gobierno de Guillermo Lasso.
“El pueblo se levanta luego de agotar las instancias de diálogo con el gobierno del 11 de junio, 4 de octubre y 10 de noviembre del año 2021, siendo este el contexto político que mostró la falacia del Gobierno del Encuentro, su incapacidad y falta de voluntad para responder a las demandas sociales”, señaló Conaie el 9 de junio, anunciando oficialmente la “activación” de la movilización social para el 13 de junio.
Ha sido tal la expansión de las protestas, que ha convocado también a otros sectores productivos y sociales de Ecuador con el fin de reclamar el cumplimiento de un pliego de peticiones de 10 puntos en los que, a grandes rasgos, piden congelar los precios de los combustibles, regular los costos de los productos del campo y de los grandes supermercados, y condonar las deudas de los pequeños y medianos productores campesinos.
Además, le piden al Gobierno mayores garantías en cuanto a los derechos laborales, a la educación, a la salud; políticas públicas efectivas para frenar la ola de violencia que vive Ecuador y respeto a los derechos particulares de los pueblos indígenas.
Toda esta agitación social
ha llevado a Lasso, en su búsqueda por contener la movilización, a declarar estado de excepción en las provincias Pichincha, Imbabura, Cotopaxi, Chimborazo, Tungurahua y Pastaza. Esto tiene inconformes a los indígenas, que le han exigido al Gobierno que se derogue la medida y que cese la represión en las manifestaciones sociales para propiciar un espacio de diálogo.
¿Tumbar a Lasso?
El mismo presidente de Ecuador ha propagado la idea de que los manifestantes lo quieren “botar” del gobierno y que la “gran batalla” ahora es por la democracia o por el caos, representando él, según sus palabras, el lado de la democracia. “Yo es
toy aquí, yo no voy a escapar, pero yo estoy aquí para proteger a cada una de sus familias, sobre todo a los más pobres”, fue el mensaje que difundió el martes en su cuenta de Twitter, cuando se cumplía el noveno día de protestas en Ecuador, a la par que Conaie lo señalaba de militalizar las ciudades e imponer “el terror de la represión”.
En enero de este año, Lasso hizo la misma advertencia refiriéndose al presidente de la Conaie, Leonidas Iza, de quien afirmó que sus llamados a la movilización eran para “tumbar el gobierno y la democracia”. Sin embargo, en caso de que así lo deseara el líder indígena, el proceso no es tan sencillo, puesto que no habrían suficientes votos de la extrema oposición –el correísmo– en la Asamblea Nacional.
Entre 1996 y 2005, tres presidentes fueron derrocados en Ecuador: Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez. Lasso podría ser el cuarto de no encontrar una salida negociada a las peticiones de la movilización