Por primera vez en 100 años, Rusia incumple pagos
El domingo se venció el periodo de gracia que tenía el Gobierno ruso para pagar US$100 millones en intereses a sus acreedores extranjeros.
Ese pago, originalmente, debió cumplirse el pasado 27 de mayo y, ante el incumplimiento de la obligación, el país entró en default por primera vez en más de 100 años. La última vez que le habían quedado mal a los prestamistas fue en 1918.
La noticia se conoce en medio del paquete de sanciones que los países occidentales le han aplicado a los rusos por la invasión a Ucrania, que inició desde el pasado 24 de febrero.
En ese contexto, países como EE. UU. han liderado una campaña para mermar las fuentes de ingresos de la nación euroasiática con miras a disminuir la capacidad que tiene para costear la guerra.
La Unión Europea ( UE), por ejemplo, acordó reducir en un 90% las importaciones de petróleo ruso para final de este año y el G7 estaría alistando un golpe más: la prohibición de las exportaciones de oro, lo que implicaría otro
dolor para la economía de ese país, que se enfrenta a la mayor contracción de los últimos años y a una inflación que está golpeando el bolsillo de los consumidores.
Entretanto, el Gobierno de Vladimir Putin afirmó recientemente que sí tiene caja para cubrir cualquier factura. Sin embargo, eso no se ha podido comprobar puesto que las agencias calificadoras de riesgo no pueden hacerle seguimiento fiscal a Rusia por las sanciones económicas.
Hassan Malik, analista soberano sénior de la firma Loomis Sayles & Company, le dijo a Bloomberg que “es algo muy raro, que un gobierno que de otro modo tiene los medios se vea obligado a incumplir. Este será uno de los grandes incumplimientos de la historia”.
Pese a la fortaleza financiera que defiende Rusia, el equipo económico del Gobierno también había manifestado que “cambiaría el servicio de su deuda soberana pendiente de US$40.000 millones en rublos”.
Con este default, los que saldrían perdiendo son los inversionistas que le prestaron dinero a Rusia. Sin embargo, analistas citados por agencias internacionales estiman que muchos de ellos optarán por ver cómo evoluciona la guerra con Ucrania y si se suavizan las sanciones económicas, que son las que finalmente podrían dificultar los pagos