Ávila recibió honores y eutanasia
El sargento (r) de la Policía, Gilberto Ávila Llano, fue despedido con honores por un grupo Jungla de la Policía, en su finca ubicada en la vereda Boquía, en el municipio de Salento, en Quindío.
Los hombres Jungla le hicieron una calle de honor mientras lo despedían con la oración que caracteriza a esta unidad élite de la Polícia.
“Te damos gracias Señor, al bendecir este grupo de comandos, convirtiéndolos en una fuerza élite, puestos en la tierra con sabiduría y fortaleza, deseando siempre la victoria, danos la prudencia, tranquilidad y seguridad para vencer al enemigo oculto, peligroso y mortal...”, dijeron los agentes a una sola voz.
Tras los honores, el sargento Ávila, quien se vistió como un policía Jungla y lució su camisa de esa unidad, se dirigió a los comandos y les expresó: “A todos les pido unidad, valentía y honestidad; valentía con respeto porque ellos (los ciudadanos) están esperando quien los defienda”.
Después de este sentido homenaje, en el que estuvieron presentes sus parientes más cercanos, su hermana Alba Ávila y su sobrino Carlos, el sargento fue trasladado a la Clínica de Occidente, en Armenia, Quindío, donde a las 10 a.m., como estaba previsto desde el 13 de julio de 2022, le sería aplicada la eutanasia.
El sargento (r) Ávila, le fue diagnosticado en 2009 un parkinson juvenil, fruto del glifosato que en ocasiones tuvo que recibir cuando trabajaba como comando Jungla en las selvas de Guaviare y Casanare. Este es el primer caso de un policía (r) que recibe la eutanasia, y el tercero aprobado en Colombia