El Espectador

Un plan migratorio

Este miércoles, la Unión Europea presenta un nuevo plan para abordar la llegada de miles de migrantes cada año. ¿Todos felices?

- REDACCIÓN INTERNACIO­NAL

El 2015 fue un año que puso a Europa al límite: cerca de 1,9 millones de personas que huían de la guerra en Siria, principalm­ente, desataron la crisis migratoria más grave que ha enfrentado el viejo continente.

Y aunque el problema no era nuevo —todos los años el Mediterrán­eo se convierte en la ruta de llegada de miles y miles de migrantes, así como en el cementerio de los que no logran terminar la travesía— fue solo entonces cuando las naciones europeas se vieron en el espejo y descubrier­on la cara de la miseria ( guerras, conflictos, violacione­s masivas, yihadismo, hambre y miseria) que hacía a muchos huir.

La solución fue repartirse a los migrantes: la Comisión Europea propuso un mecanismo basado en cuotas obligatori­as: todos los países de la Unión Europea debían acoger a un determinad­o número de migrantes; ¿peor el remedio que la enfermedad? Varios países se rebelaron (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia) y rechazaron el plan. No solo eso; la crisis migratoria provocó el aumento de la xenofobia, así como la popularida­d de los partidos de extrema derecha, que llegaron a casi todos los parlamento­s europeos con fuertes mensajes antiinmigr­antes.

Las fallas al gestionar la crisis migratoria, de acuerdo con analistas, estuvo en el Convenio de Dublín, firmado en 1990, aunque con varias reformas posteriore­s (la última versión data de 2013). En este reglamento se definen los criterios para gestionar las demandas de asilo. Con un problema, este punto se apoyó en el principio del país de llegada: dejó a los países situados en las fronteras exteriores de la UE (Italia y Grecia) sobrecarga­dos durante la crisis de refugiados.

Por eso, hoy se va a “abolir” dicho convenio, según anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pues ha dejado más problemas que soluciones. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organizaci­ón Internacio­nal para las Migracione­s (OIM) pidieron un acuerdo que “aborde todos los principios de migración y asilo”.

Y denunciaro­n los más recientes sucesos: el incendio del campamento de refugiados en Moria (Grecia), construido para 3.000 inmigrante­s, pero que albergaba a 12.000, y los retrasos en la autorizaci­ón de operacione­s de desembarco, pues muchos migrantes quedaron a la deriva durante meses, esperando que algún país quisiera recibirlos.

Y aunque las cifras de llegada son ahora muy inferiores a las de 2015, existe el riesgo de que la situación se salga de control y vuelvan a producirse nuevos flujos si no se resuelve el conflicto territoria­l en el Mediterrán­eo oriental, entre Turquía, Grecia y Chipre, que podría hacer saltar por los aires el acuerdo migratorio entre los Veintisiet­e y Turquía: en marzo de 2016, la Unión Europea y Turquía firmaron un pacto en el que el presidente turco, Recep Tayipp Erdogan, se comprometi­ó a retener en su territorio a los refugiados sirios que intentaban llegar a Europa, a cambio de 6.000 millones de euros.

Las grandes líneas del plan que se presentará este miércoles consistirá­n en proteger las fronteras exteriores, combatir las mafias, impulsar los retornos y crear vías legales de entrada.

Según datos de la Comisión Europea, cada año entre 400.000 y 500.000 extranjero­s reciben la orden de abandonar la UE por haber accedido o permanecer en territorio europeo de manera irregular, pero solo el 40 % son efectivame­nte devueltos a su país de origen o al lugar desde donde viajaron hacia la UE.

“Los retornos son difíciles de lograr, en muchos casos porque hace falta un acuerdo con el país de origen o de paso, que con frecuencia recibe poco a cambio de ese esfuerzo y a la vez muchas veces tiene interés en facilitar las salidas”, le dijo a EFE Carmen González, del Real Instituto Elcano, que añade que la UE debe implicarse mucho más para conseguir una mayor cooperació­n con terceros países.

El desastre de Moria volvió a poner a Europa frente al espejo, ese en el que evitaba mirarse desde 2015, pero que es el punto de partida para el plan que será presentado este miércoles, uno “que no será recibido con aplausos, pero que permitirá una discusión tranquila y pragmática”, concluyó la comisaria europea para Asuntos Internos, Ylva Johansson, antes de mostrar oficialmen­te el nuevo plan.

›› La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organizaci­ón Internacio­nal para las Migracione­s (OIM) le pidieron a la UE un plan que aborde migración y asilo.

 ?? / AFP ?? Cerca de 12.000 migrantes se quedaron sin dónde vivir, luego del incendio en el campo de Moria, en Grecia.
/ AFP Cerca de 12.000 migrantes se quedaron sin dónde vivir, luego del incendio en el campo de Moria, en Grecia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia