Avanza el proyecto para conectar Bogotá con Magdalena mediante una vía de alta velocidad. ¿Qué hace falta para que sea una realidad?
Colombia ha soñado por años con una doble calzada a lo largo de los casi 1.000 kilómetros que separan a Bogotá de Santa Marta. A pesar de que el Estado licitó varios tramos desde 2010, la ampliación no ha concluido. ¿Qué hace falta para que sea una realidad?
Hace diez años el Gobierno les presentó a los colombianos el que sería “el proyecto de infraestructura más ambicioso del país”, una vía de la tercera ola de concesiones (3G) para conectar el centro del país con la costa Caribe: la Ruta del Sol. La promesa nunca terminó por hacerse realidad, pero esta administración está decidida a retomar la idea y llevarla más lejos.
El objetivo es tener una autopista de doble carril de alta velocidad que vaya de Bogotá a Santa Marta. Actualmente, tal condición es intermitente. En primer lugar, no hay doble calzada entre Villeta y Guaduas, de manera que toma más de una hora recorrer sus 34 kilómetros, especialmente por la alta afluencia de vehículos de carga. Así mismo, la mitad del tramo que va de Puerto Salgar (Cundinamarca) a San Roque (Cesar), la llamada Ruta del Sol 2, está en calzada sencilla debido a la suspensión de obras tras el escándalo de corrupción de Odebrecht.
El último tercio de la Ruta del Sol (San Roque-Ye de Ciénaga y Valledupar-Carmen de Bolívar) tampoco se ha logrado concluir; de hecho, las obras se reactivaron apenas hace ocho meses, luego de casi tres años de inactividad por los problemas financieros de Yuma, la concesión a la cual le fue adjudicado el contrato.
La carretera entre Villeta y Guaduas está hoy en manos del consorcio vial Helios, que a finales de 2009firmó el contrato para el proyecto Ruta del Sol sector 1 (VilletaPuerto Salgar). De los 78 kilómetros de obras pactadas, la firma entregó 60 a finales de 2014; el tramo restante quedó en veremos debido a un cambio en el trazado inicial para que la víanosaliera tan costosa ni tomara tanto tiempo, por estar ubicada en una zona de inestabilidad geológica, cuya condición empeoró tras la ola invernal de 20102011.
Aunque la concesión de la Ruta del Sol 1 debía terminar en enero de este año, Helios acordó con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) la intervención de los primeros cinco kilómetros del nuevo trazado, tres de vía a cielo abierto y dos a través de túneles. Estos conectarían con los 18 kilómetros de doble calzada de la iniciativa privada de la Concesión Sabana de Occidente (Mario Huertas), que ya tiene licencias y diseños en fase 3, y está por terminar su estructuración, lo que permitiría reducir a la mitad el tiempo de viaje, gracias a siete túneles y 24 puentes. El Gobierno incluyó el proyecto en la quinta ola de concesiones de infraestructura (5G) y lo licitará el año que viene.
A pesar de que el Gobierno dio aval a las obras de ingeniería civil durante la pandemia desde mediados de abril, los trabajos en la Ruta del Sol 1 se reactivaron la primera semana de julio. Este proyecto fue uno de los últimos en retomar la construcción, debido a la oposición de la comunidad y el cambio de gobierno local tras la suspensión del alcalde de Guaduas, Germán Herrera, por presuntos sobrecostos en dos contratos para el suministro de mercados en el marco de la pandemia.
Por esta razón la concesión pidió un plazo extra a la ANI para cumplir con las fechas del contrato, que se había extendido hasta noviembre de 2020, y también porque tuvo que reducir su personal, que era de 900 colaboradores, alrededor de 30 % para cumplir con los protocolos de bioseguridad, lo que significa otro retraso de entre dos y tres meses. La concesión calcula terminar el 15 de mayo de 2021. Dicha aprobación está sujeta a lo que se discuta en las mesas de trabajo de la entidad y la interventoría.
Para resolver la situación de la Ruta del Sol 2, que está en manos del Instituto Nacional de Vías (Invías), la ANI estructuró recientemente una licitación doble de manera que pueda concesionar de nuevo la vía a finales de este año o principios del próximo.
Finalmente, el proyecto Ruta del Sol 3 tiene solo 56 meses para culminar obras, contados a partir de febrero de 2020, tras casi tres años de inactividad. La concesión Yuma, a la cual se le adjudicó el contrato en 2010 por $2,1 billones, es responsable de la intervención de 940 kilómetros, 476 de doble calzada y 464 de mejoramiento. El pasado 1° de octubre, el Gobierno puso en servicio 30,4 kilómetros de doble calzada: 18 kilómetros en la vía Valledupar-Bosconia, ocho kilómetros entre La Loma y San Roque y cuatro kilómetros cerca de Valledupar. Además, se entregaron 18 kilómetros rehabilitados. Con esto completa un avance del 33 %.
Una vez se culminen todas las obras en curso y las que están por venir, habrá una autopista continua que conectará seis departamentos (Cundinamarca, Boyacá, Santander, Norte de Santander, Cesar y Magdalena) desde la capital del país hasta una intersección frente al mar Caribe, a pocos kilómetros de Santa Marta.