El Espectador

Réplica a una diatriba

- GABRIEL IBARRA PARDO*

EN COLUMNAS RECIENTES EN ESTE medio y en redes sociales, el exsuperint­endente de Industria y Comercio Pablo Felipe Robledo ha utilizado aseveracio­nes temerarias e inexactas para tratar de legitimar ante la opinión pública las irregulari­dades cometidas por la SIC durante su administra­ción.

Ante las manifestac­iones anteriores me permito precisar:

Para nadie es un secreto que, en su paso por la Superinten­dencia, el señor Robledo, amparado en la supuesta aplicación de la Ley de Competenci­a, de manera mediática desató intensivas e insólitas persecucio­nes contra importante­s empresas a las que impuso multimillo­narias multas, con base en investigac­iones endebles.

Sus actuacione­s ocasionaro­n graves perjuicios a personas, empresas, organizaci­ones y, en algunas ocasiones, también a todos los colombiano­s. Una de ellas fue haber expedido una medida cautelar por medio de la cual ordenó a la ANI terminar de inmediato el contrato de concesión del Tramo II del proyecto Ruta del Sol, sin tener ninguna facultad para hacerlo, que frenó esa obra vital para el país. Con su acostumbra­do afán de protagonis­mo, el abogado Robledo profirió una medida supuestame­nte provisiona­l, que en realidad tuvo efectos permanente­s, de carácter irreversib­le y definitivo, y la ejecutó sin que existiera siquiera una investigac­ión en curso.

Transcurri­eron 20 meses después de esa arbitrarie­dad cuando se dio la apertura de una investigac­ión sobre el caso, con motivo de la cual montó una rueda de prensa en la que habló extensamen­te sobre asuntos que no eran de su competenci­a.

En todos los escenarios judiciales y administra­tivos en los que se ha discutido el caso, ha quedado demostrado que el pago del soborno de Odebrecht por US$6,5 millones se realizó directamen­te por el área de Operacione­s Estructura­das de esa firma, desde Brasil, a una cuenta en Andorra, sin participac­ión alguna de los socios colombiano­s.

Muy en su estilo, Robledo menciona en sus recientes columnas, fuera de contexto, unos correos internos de funcionari­os de Corficolom­biana, que recogen opiniones de un directivo de Odebrecht, para aseverar temerariam­ente que “varias de esas encopetada­s empresas se reparten las licitacion­es, sobornan a funcionari­os, desangran al Estado con sus ofertas y son, reitero, unas sanguijuel­as”. Sin embargo, de forma truculenta calla que la misma SIC, entonces bajo su dirección,

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia