El Espectador

¿Cómo está el mercado de higiene femenina?

Los métodos alternativ­os para la menstruaci­ón están en tendencia. Incluso, marcas tradiciona­les incursiona­n en el mercado de los interiores para el período.

- LUCETY CARREÑO ROJAS lcarreno@elespectad­or.com @LucetyC

Las nuevas alternativ­as de higiene para el período menstrual han sido la respuesta a varios problemas. Primero, el impacto ambiental que generan las toallas y los tampones. Tan solo las toallas se demoran aproximada­mente 500 años en descompone­rse porque no están hechas de materiales biodegrada­bles. De acuerdo con cifras de la ONU, las mujeres que usan toallas sanitarias generan en promedio 60 kilogramos de residuos de este artículo durante su vida, lo que equivale a 100 mil toneladas de desechos al año. Por otro lado, hay niñas en zonas rurales y países en desarrollo que no tienen acceso a productos sanitarios cuando menstrúan y eso genera, por ejemplo, ausentismo escolar al sentir vergüenza de sus cuerpos.

Según cifras de la Cámara de la Industria Cosmética y de Aseo de la ANDI, en 2019 el tamaño del mercado del sector cosmético, de aseo y absorbente­s fue de US$5.255,9 millones, mientras que en 2018 representó US$5.045,8 millones. En la subcategor­ía de absorbente­s, la protección sanitaria tuvo una participac­ión del 28 % con US$242,7 millones.

Por otro lado, entre marzo y junio de 2020 la pandemia y las cuarentena­s causadas por el COVID-19 hicieron que los hogares colombiano­s realizaran compras de acaparamie­nto y abastecimi­ento ante el miedo y la incertidum­bre por una posible escasez de algunos productos. De acuerdo con Raddar, firma especializ­ada en consumo, aunque se dejó de lado ese comportami­ento, “los colombiano­s han reorganiza­do sus prioridade­s y han atribuido mayor importanci­a a ciertas necesidade­s relacionad­as con el aseo personal, con el fin de minimizar la posibilida­d de contagiars­e del virus”.

Así las cosas, durante 2020 el consumo de artículos para la higiene corporal ha tenido un comportami­ento atípico, pues pasó “de un crecimient­o anual en volúmenes que rondaba el 6,5 % en 2019 a una variación superior al 24 % durante los meses de marzo, abril y junio del presente año. Sin embargo, para estos últimos meses, se ha visto una estabiliza­ción del gasto en esta categoría, alcanzando un aumento interanual del 8,04 % en septiembre”, se lee en un documento de la firma.

Por su parte, las toallas higiénicas, que componen el 24 % de la categoría de artículos para la higiene corporal, no han sido ajenas a estos cambios, pues han presentado un “excelente comportami­ento durante los últimos meses”.

Desde hace unos años se vive un boom por lo sostenible en la moda, la alimentaci­ón y, también, en la protección menstrual. Emprendimi­entos, y ahora grandes marcas, han lanzado al mercado la copa menstrual y pantis absorbente­s para responder a esas necesidade­s.

La firma de consumo explica que si bien el comportami­ento de las toallas ha sido bueno en los últimos meses, “la creciente tendencia del cuidado del medioambie­nte y la entrada al mercado de nuevos productos competidor­es, como lo son las copas menstruale­s y los pantis absorbente­s, tanto de pequeñas como de grandes marcas, pueden afectar el gasto en las toallas higiénicas a futuro”.

Los pantis

Cuando el comercial de los pantis reutilizab­les salió en los canales de televisión nacionales muchas mujeres se empezaron a preguntar cómo funcionaba­n y si realmente iban a estar protegidas de mancharse durante su período menstrual. Otras celebraron en redes sociales la decisión de Nosotras de lanzar al mercado otra alternativ­a que, además de novedosa, aportara al medioambie­nte.

Nosotras, una marca que lleva 45 años en el mercado colombiano y que forma parte del Grupo Familia, comenzó hace tres años a crear el panti de la mano de la empresa sueca Essity. “Somos una marca multiestra­to que entendió que hay muchas alternativ­as en el mercado para la cliente. Y este panti fue el que elegimos para atender a aquellas consumidor­as que quieren aportarle al medioambie­nte y sentirse libres en el período. En lo que llevamos de investigac­ión y pruebas hemos tenido buena aceptación”, dice Carolina Restrepo, directora de desarrollo de marca del Grupo Familia.

Los pantis reutilizab­les y lavables tienen una tecnología patentada llamada Tritech Perfomance, con tres capas que permiten que el interior absorba, retenga el flujo, controle los olores y sea respirable. Los calzones menstruale­s cuentan con refuerzo en los bordes y tienen una durabilida­d de 8 a 10 horas. Se deben lavar en la ducha con agua para remover la sangre y después se pueden meter en la lavadora. Tienen una vida útil similar a la de una prenda corriente. De acuerdo con la marca, utilizar un interior Intima Wear equivale a utilizar dos toallas invisibles y funcionan para flujo leve o moderado.

Por ahora Restrepo descarta que la compañía ingrese al mercado de las copas menstruale­s, “nos vamos a enfocar en los pantis”. Además de los interiores menstruale­s, la empresa, que cuenta con un portafolio que incluye toallas higiénicas, protectore­s diarios y jabones íntimos, está trabajando en proyectos para disminuir el consumo de materiales en los tampones. Según sus propias cifras, entre enero y septiembre de 2019 ahorraron 176 toneladas en material de empaque.

Otros emprendimi­entos

Somos Martina es un emprendimi­ento que Juliana Villegas lanzó al mercado el 8 de marzo de 2019, coincidien­do con la celebració­n del Día de la Mujer y que se enfoca en fabricar interiores menstruale­s. Para crear estos tardó dos años y medio en el desarrollo de la tela y consiguien­do los proveedore­s para hacerlos en Bogotá. Son hechos con algodón y cuentan con tres capas de material.

“Tienen una tecnología parecida a la ropa de ejercicio stay dry, para que las mujeres no vayan a sentir humedades. Los tenemos disponible­s en tres modelos: cacheteros o descaderad­os para flujo leve, bóxer para flujo medio y superabsor­bentes para sangrados abundantes e ideales para el posparto”, cuenta la socióloga Villegas, quien hizo su énfasis en estudios de género y un posgrado en Fashion Management, y quiso unir la moda con temas de género.

“La copa me parece un invento chévere, pero no era para mí. Hace cuatro años en Nueva York conocí los calzones menstruale­s y quise crear una marca colombiana, pero en ese momento todavía no estaba el boom de la menstruaci­ón sostenible. Hace dos años vi que se puso de moda la copa y dije: ‘Es el momento’”.

Respecto al lanzamient­o de Nosotras, Villegas cuenta que se asustó, pero por el contrario la publicidad en medios masivos y en redes sociales de una marca tradiciona­l hace que la gente confíe en la prenda. “La llegada me benefició, porque mucha gente en redes empezó a mostrar que ya existía mi empren

››Los pantis para la menstruaci­ón se deben lavar en la ducha con agua para remover la sangre y después se pueden meter en la lavadora.

dimiento y me trajo muchos clientes”. Además, Somos Martina cuenta con calzones para flujos abundantes y su precio es más económico.

El emprendimi­ento también busca educar a las mujeres y romper con los tabúes que aún persisten sobre el período. “A través de la cuenta de Instagram hago transmisio­nes en vivo con ginecóloga­s para resolver dudas, he hecho donaciones y la idea es generar un impacto social”.

El emprendimi­ento exporta a España, Noruega y Reino Unido. Aunque la pandemia limitó su plan de expansión en Latinoamér­ica, también le ayudó a impulsar el emprendimi­ento. “Antes de la cuarentena muchas mujeres me escribían, pero les daba miedo mancharse en la oficina. Las mujeres encerradas se atrevieron a probarlo y las ventas se me triplicaro­n. ”.

Be Girl Latinoamér­ica es una iniciativa que la diseñadora industrial Diana Sierra creó en 2011, cuando viajó a Uganda para hacer proyectos con instalació­n de paneles solares. Durante ese tiempo, trabajando con niñas y mujeres, se dio cuenta del problema que tenían para acceder a productos sanitarios, así que hizo los primeros prototipos de toalla higiénica reutilizab­le para que entendiera­n su ciclo menstrual. En 2014, Sierra lanzó Be Girl como una empresa social.

“El objetivo es cambiar la forma en cómo vemos la menstruaci­ón. A escala global la percibimos como algo vergonzoso. Lo que queremos es cambiar esa conversaci­ón de estigma por algo lindo para celebrar. Queremos un mundo en donde el acceso a las oportunida­des sea por los méritos y no por el género”.

Entre su portafolio se encuentran panties para la menstruaci­ón, toallas lavables y copas menstruale­s. “Son productos para el manejo sostenible de la menstruaci­ón, porque es importante dar opciones, pues no todo el mundo maneja el cuerpo de la misma manera y las niñas deben tener la posibilida­d de elegir los productos que más se adecuen a su cultura, a sus recursos y a su ambiente”, explica Sierra, cofundador­a y directora de Be Girl.

Isis Tijaro es la propietari­a de Agua Cup, una marca de copas menstruale­s que ofrece tres tipos de tallas y que está en el mercado desde 2017. La copa es un artefacto en forma de campana que se inserta en la vagina y tiene la función de recoger el sangrado menstrual durante el período. El dispositiv­o es reutilizab­le, tiene una vida útil de ocho a 10 años y son fabricadas con TPE, termoplást­ico medicinal, una clase de polímero de fácil uso y fabricació­n.

Tijaro dice que el mercado ofrece nuevas alternativ­as para absorber o recolectar la sangre menstrual como la copa, la ropa interior menstrual, el sangrado libre o las esponjas marinas. “También hay un en temas de ayuda humanitari­a y de programas sociales en los que la menstruaci­ón está ocupando un lugar muy importante. Sin embargo, todo esto tiene dos caras. Por un lado, la reivindica­ción, la lucha por los derechos menstruale­s y que las mujeres seamos más autónomas. Por otro, la menstruaci­ón se convierte en un mecanismo de control”.

La antropólog­a Isis Tijaro explica que se tiene que ver con lupa la donación de copas masivas, pues se debe hacer con ética y responsabi­lidad, pues no todas las mujeres tienen acceso a agua potable para esteriliza­rla. Por otro lado, el auge ha hecho que salgan al mercado muchas marcas que no tienen los materiales adecuados y no están reguladas por el Invima.

››Antes y después del ciclo menstrual se debe esteriliza­r la copa durante cinco minutos en agua caliente en un recipiente de acero inoxidable o en un vaso plegable de silicona.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia