Una elección que impacta el desarrollo de un país
Los estudios posgraduales se presentan como una oportunidad de adquirir nuevas habilidades para crecer personal y profesionalmente.
Culminar los estudios de pregrado es una de las satisfacciones personales que alguien puede tener, pero también representa un reto y una oportunidad para mirar hacia el futuro y reflexionar cómo seguir preparándose y más en un entorno en el que la constante es el cambio.
Con la pandemia generada por el coronavirus, al contrario, como se creía, los profesionales en medio de la crisis “tomaron una decisión de seguir formándose para enfrentar los retos de la nueva realidad”, dice Francisco Cubillos, líder del Centro de Operaciones y Servicios de Protección, quien menciona que las personas en este año han retirado parte de sus cesantías para este fin, una cifra importante.
Luis David Prieto Martínez, vicerrector académico de la Universidad Javeriana, por su parte, considera “que más allá de la pandemia, elegir un posgrado tiene múltiples factores por considerar, como la importancia de escoger una universidad de calidad que garantice una constante revisión y mejoramiento en sus procesos de enseñanza, aprendizaje, evaluación y una proyección internacional”.
Tomar la decisión de cuál posgrado elegir depende de los objetivos y las aspiraciones de cada persona, en este sentido, es importante que el estudiante interesado busque un posgrado que lo haga crecer en sus áreas de interés, “pero que además pueda marcar diferencia en su escenario laboral por unas habilidades particulares. Iniciar con una especialización o maestría es lo más recomendado para una primera fase de crecimiento”, señala Roberto de la Vega, director de Posgrados del CESA.
Pero se debe tener en cuenta que cada nivel posgradual tiene unos objetivos precisos, por ejemplo: la especialización ayuda a profundizar en un tema específico con competencias asociadas con el saber hacer en contextos particulares. La maestría incluye y perfecciona dicho conocimiento con habilidades de investigación, y el doctorado traza un foco particular que será desarrollado por el estudiante de forma más autónoma que lo consolida con un perfil de investigador.
“Lo conveniente de uno u otro dependerá de la proyección personal y las habilidades de los estudiantes, ya que no hay mejor posgrado que aquel que se pueda terminar de forma exitosa”, asegura Claudia Padrón Mercado, directora de Posgrados en Psicología del Consumidor Fundación Universitaria Konrad Lorenz.
Culminar estos estudios les permitirá a los graduados desarrollar habilidades de liderazgo, transformación de la gestión del conocimiento, así como de otras competencias para proyectar de una mejor manera su ejercicio profesional y lograr esos buenos resultados, en donde tanto la academia como los sectores público y privado deben trabajar de la mano para crear programas acordes con las necesidades de cada sector.