Clásico azul, muy bonito pero...
Millonarios goleó a Nacional como hace años no lo hacía. Más allá del resultado, el de Gamero fue un equipo superior en todos los aspectos del juego. Pero entonces ¿por qué está prácticamente eliminado? ¿Qué cambió el sábado?
Varias precisiones. Millonarios planeó mejor el partido, presionó a Nacional desde su salida y puso el partido mano a mano con la defensa verde y esa es la línea más floja de Nacional. Ahora, entró la primera opción de gol y eso era algo que no había sucedido antes. Los de Osorio no supieron reaccionar y Millonarios no desaprovechó la oportunidad de acribillarlos en la cancha. Después, con diez en la cancha, el conjunto bogotano supo aguantar las tímidas intenciones, le tapó el campo a lo ancho y no permitió que Nacional se conectara de nuevo.
Pero no se puede pasar por alto la penosa campaña que adelanta Millonarios y no es consecuencia de la casualidad. La evidencia demuestra que Gamero y la directiva se equivocaron de cabo a rabo en la escogencia de los refuerzos para este año. Con excepción del samario Pereira, el resto no han sabido responder al reto que significa ponerse la camiseta de Millonarios. Es verdad que nadie le ha pasado por encima al equipo, también es cierto que por largos momentos se ha jugado bien, de manera propositiva y desplegando un fútbol moderno; pero la toma de decisiones en las distintas líneas del campo ha sido equívoca. Millonarios no convierte en gol lo mucho que produce y en cambio paga muy caros los errores de su defensa. Por esa razón y no por otra ocupa el lugar en la tabla que ocupa, está prácticamente eliminado y eso significa un nuevo y mayúsculo fracaso. La responsabilidad es compartida entre directivos, cuerpo técnico y jugadores.
También hay puntos positivos sobre los cuales se puede construir el 2021. Hay que reconocer que han pasado cosas buenas con Gamero de cara al futuro. Nadie puede negar lo buen estratega que es. Emerson Rivaldo Rodríguez encabeza un grupo de jugadores de la cantera que permiten ver lo que viene con la esperanza de un mañana mejor. Si Millonarios consolida una buena base con los jugadores de la casa, tendrá que ir a buscar menos futbolistas en el mercado y, en consecuencia, el margen de error será menor.