Sí hubo desaparecidos
Bajo esa lógica, el general (r) Cabrales fue condenado por la desaparición de los trabajadores de la cafetería Carlos Augusto Rodríguez Vera, Bernardo Beltrán Hernández, Luz Mary Portela León, David Suspes Celis y la guerrillera Irma Franco. No obstante, a la luz de la condena contra el Estado colombiano por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, los desaparecidos son once, pues se suman los casos de Cristina del Pilar Guarín Cortés, Héctor Jaime Beltrán Fuentes, Gloria Stella Lizarazo Figueroa, Lucy Amparo Oviedo Bonilla y Gloria Anzola de Lanao, además del exmagistrado Carlos Horacio Urán, quien fue ejecutado extrajudicialmente.
La sentencia de la Corte Suprema contra Arias Cabrales agrega dos elementos importantes: primero, que la desaparición forzada no fue algo fortuito ni la consecuencia del actuar de unos pocos, “sino el resultado de la acción de retoma”. Y que la desaparición se da incluso, si con posterioridad, los restos de las víctimas son encontrados, elemento que va de la mano del pronunciamiento de la Corte IDH. “El hecho de que después de la retoma fueran vistos en poder de las fuerzas del Estado y que no hayan sido entregados a la autoridad jurisdiccional, si se consideraba que existían indicios de sus vínculos con el grupo terrorista, es la manifestación de su desaparición jurídica. Pensar lo contrario es ofender el dolor de las víctimas y revictimizarlas”, dice esa decisión.