Alertan por impacto de mina de AngloGold
La Procuraduría envió una solicitud de carácter urgente a Empresas Públicas de Medellín (EPM), sobre el informe de evaluación ambiental del proyecto de minería Quebradona, que tendrá una duración de 38 años y estará en la zona rural de Jericó (Antioquia).
Por potenciales modificaciones en las condiciones del terreno, en la estabilidad de la zona, en las dinámicas naturales del agua, en el cauce del río Cauca y en el hábitat de la fauna y flora de la región, la Procuraduría alertó a Álvaro Guillermo Rendón, gerente de Empresas Públicas de Medellín (EPM), sobre las peligrosas consecuencias que podría sufrir la zona rural de Jericó (Antioquia), si no se imponen las medidas necesarias contra el proyecto Quebradona. Se trata de todo un complejo minero que está a punto de iniciar la fase de producción, cuyo principal responsable es la multinacional extractora de cobre AngloGold Ashanti. EPM aportará la energía durante su desarrollo.
“Consideramos necesario solicitar a ustedes (EPM) nos manifiesten si existe algún estudio en marcha o presupuestado que contemple lo expresado en ese requerimiento, de la misma manera les requerimos formalmente a que se implementen todas las medidas necesarias que demande la advertencia consignada en este exhorto, de lo cual deberá informarnos”, dijo la Procuraduría Agraria y Ambiental de Antioquia. La multinacional AngloGold Ashanti ha registrado proyectos de exploración desde 2004 en Colombia. Sin embargo, ahora las autoridades le siguen la pista tras publicar su evaluación ambiental sobre el proyecto Quebradona.
La Procuraduría encontró, en el estudio de impacto ambiental que se hizo en 2019, que el proyecto Quebradona podría modificar las condiciones iniciales del terreno y generar una nueva condición geomorfológica en el suroeste antioqueño. Además, durante la fase de producción, de la cual se tiene pensado extraer 4,9 millones de toneladas de cobre, el proyecto minero podría generar áreas potencialmente sometidas a deslizamientos, desprendimientos, hundimientos y otros fenómenos de carácter geológico que impliquen cambios en la estabilidad del terreno. “El proyecto tendrá una duración de 38 años y el área de intervención será de 471 hectáreas, que corresponden a cuatro predios en las veredas Cauca y Quebradona de Jericó, Antioquia”, asegura AngloGold Ashanti.
A través de un documento conocida por El Espectador, el procurador Héctor Manuel Hinestroza indicó que el incremento progresivo del área a intervenir por el proyecto aumentará las zonas donde se puedan presentar inestabilidades. “En la medida en la que se avance en la construcción de los túneles, mayor será el área en donde se presenten inestabilidades dentro de los mismos. Asimismo, las inestabilidades pueden generarse por el desarrollo de diversas actividades y magnificarse en la medida en la que más actividades se realicen sobre la misma área”, agregó el órgano de control. La comunicación también llegó a Rodrigo Suárez Castaño, director de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
Pero el posible daño del proyecto Quebradona, advertido por la Procuraduría, no se queda allí. De acuerdo con la evaluación de la misma multinacional, cuyas oficinas principales están en Sudáfrica, intervenir la zona rural del municipio de Jericó podría causar cambios en la dinámica del agua subterránea, de hecho, se estableció que durante el desarrollo productivo se puede provocar la pérdida o reducción del caudal de manantiales o afloramientos de agua subterránea. “Alteraciones en las características físico-químicas y microbiológicas de las aguas superficiales ocasionadas por el aporte de sustancias y residuos originados en la ejecución de las obras y actividades del proyecto”, son otras consecuencias de la proyectada explotación del mineral que quedaron consignadas en el informe.
En la tarde de este jueves 17 de diciembre la multinacional con filial en Colombia respondió que el proyecto “tiene como propósito convertir la riqueza mineral del territorio en su progreso ambiental, económico y social, y para hacer esto posible ha sido diseñado cumpliendo con los más altos y modernos estándares técnicos y ambientales”. Agregó que, a la fecha, los administradores de la obra no han sido notificados de ningún acto administrativo por parte de la Procuraduría para Asuntos Ambientales y Agrarios de Antioquia, que en la mañana de hoy alertó a EPM y a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.