El Espectador

Insistir en lo inútil

-

SIGUE INSISTIEND­O EL GOBIERNO Nacional en la necesidad de reanudar las aspersione­s con glifosato. Dado que un cambio radical y visionario en la política de drogas está fuera de la agenda, los funcionari­os de Presidenci­a invierten su tiempo en cumplir con los requisitos impuestos por la Corte Constituci­onal para reanudar una actividad ineficaz, insuficien­te y que destruye los lazos con las comunidade­s de las zonas más afectadas. Uno pensaría que después de décadas de fracasos el consenso político en Colombia mostraría señales de capacidad reflexiva. Pero no es el caso. Lo inútil se presenta como la solución mágica.

Casi que podría trazarse un paralelo entre la actitud del Gobierno con el glifosato y con la cadena perpetua. Ambas son medidas simples para enfrentar un problema complejo. Ambas son herramient­as que no cumplen su propósito y, al emplearse, generan daños colaterale­s que echan para atrás los avances del país en políticas públicas. Ambas requieren grandes esfuerzos por parte de los funcionari­os públicos que podrían estar concentrán­dose en aprender de los errores del pasado y plantearle­s nuevas soluciones a los colombiano­s. Ambas son medidas que rozan con el populismo, pues colman los titulares y convencen los corazones, pero disfrazan los problemas de fondo.

Este fin de semana se llevó a cabo una audiencia pública para que la Agencia Nacional de Licencias Ambientale­s (ANLA) modifique el Plan de Manejo Ambiental (PMA) del Programa de Erradicaci­ón de Cultivos Ilícitos mediante Aspersión Aérea con Glifosato. En síntesis, lo que se busca es surtir un paso para volver a utilizar las aspersione­s. Si la ANLA da un concepto positivo a la modificaci­ón, el Consejo Nacional de Estupefaci­entes, donde el Gobierno ejerce influencia ineludible, podrá permitir que se reanude la práctica.

Sobre la audiencia hubo varias críticas. La fecha elegida, que fuese virtual y que siguiese a reuniones convocadas en medio de las cuarentena­s y la pandemia cuestionan su legitimida­d. Sin embargo, lo más importante es que el mensaje del Gobierno y de la Policía Antinarcót­icos es claro: su apuesta es el glifosato. En un video presentado por la Policía se habla de cómo se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar el menor efecto adverso posible.

Quizá lo más frustrante de todo este debate es cómo se ha concentrad­o en minucias. Las posiciones son inamovible­s: el Gobierno insiste en que es seguro fumigar y que necesita hacerlo. No importa que se hayan presentado pruebas sobre cómo las aspersione­s no reducen las hectáreas, violentan a las comunidade­s y son un gasto enorme que podría ubicarse en otros rubros.

Si en efecto vuelven las aspersione­s, es fácil predecir qué va a ocurrir. El Gobierno celebrará alguna reducción en hectáreas, el narcotráfi­co seguirá fuera de control, las comunidade­s no tendrán confianza en el Estado, la sustitució­n voluntaria seguirá siendo una segunda opción mirada con desdén y la política de drogas de Colombia continuará en el fracaso. No aprendemos del pasado.

‘‘Si en efecto vuelven las aspersione­s, es fácil predecir qué va a ocurrir”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia