El guardián del Chiribiquete
En octubre de 2019, ante más de 1.600 jóvenes de 194 países, Luis Felipe Henao Murcia pronunció el discurso “El mundo necesita la Amazonia”. En plena ciudad de Londres (Reino Unido) reclamó que el ambiente hay que cuidarlo porque es como cuidar la vida misma. Este joven de 25 años, nacido en el selvático municipio de Calamar (Guaviare), llegaba al One Young World, el encuentro de jóvenes más importante del mundo. Llegar hasta allí le costó a este joven guaviarense años de lucha por la defensa de la Amazonia colombiana, pero sobre todo por el parque de la serranía del Chiribiquete. Haber sido criado en ese municipio le sirvió para ser testigo de la deforestación que se ha ido devorando la selva. En su misma familia vio cómo se tumbaba monte para la agricultura, para meter ganado o para sembrar coca. En 2004, grupos armados los desplazaron y tuvieron que salir para el Eje Cafetero, donde vivió casi cuatro años con su familia.
En la ciudad se dio cuenta de que allí no se respiraba el aire puro que tenía en Chiribiquete. Pero, además, cuando volvió a Guaviare, en 2008, vio que los ríos donde había crecido estaban contaminados y los bosques los habían talado.
Con dos amigos decidieron empezar a hacer videos hablando del medioambiente “desde la puerta norte de la Amazonia colombiana”, como le dice Luis Felipe al Guaviare. Así crearon el canal de Youtube “Pipe Q-ida”. Meses antes de la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado y las Farc preveían que cuando se fuera la guerrilla del territorio la deforestación se iba a disparar. Y en efecto sucedió. En los últimos años Guaviare ha ocupado los primeros lugares de los departamentos con más deforestación. El parque del Chiribiquete, conformado por 4’268.095 hectáreas de bosque entre Caquetá y Guaviare, aparece también entre los más afectados. En “Pipe Q-ida” publican videos con contenido pedagógico para la defensa del parque. Luis Felipe Henao es, entonces, un “ecotuber”, que desde las redes ha venido trabajando por la reforestación de la región.
A través del canal y otras redes sociales han ido convocando a más jóvenes de la zona y hoy son alrededor de 400 guardianes del Chiribiquete, apoyados por el proyecto Caminemos, Territorios Sostenibles, del Fondo Europeo para la Paz.
Saben que no pueden detener la deforestación que avanza a pasos agigantados en el territorio ni combatir a los grandes terratenientes que llegan a Guaviare en camionetas 4x4, a veces hasta en avionetas y helicópteros, a patrocinar la tumbada de monte para el acaparamiento de tierras y la consolidación de hatos ganaderos. Pero pueden generar en los más jóvenes conciencia ambiental, y gracias a eso han hecho ya un sinnúmero de jornadas de reforestación, que les ha arrojado la cifra de 30 mil árboles sembrados.