El Espectador

Con reservas

Las restriccio­nes para frenar la propagació­n de COVID-19 dejaron en cuidados intensivos al sector. Cerca del 29% de locales no renovaron registro mercantil en 2020.

- KAREN VANESSA QUINTERO kquintero@elespectad­or.com @karenvaqui­ntero

Entre cuarentena­s, toques de queda, pico y cédula y ley seca, las restriccio­nes para frenar la propagació­n del COVID-19 tienen en jaque a bares y discotecas. El año pasado cerca del 29 % del sector no renovó su registro mercantil. No se oponen a las medidas de prevención, pero piden que los tengan en cuenta para discutirla­s y que no sean sorpresiva­s.

Luego de facturar cerca $9,1 billones en 2019, los bares, restaurant­es y servicios de catering del país aseguran que están a punto de quebrar por culpa de la pandemia. Así lo sostiene Camilo Ospina, presidente de la Asociación de Bares de Colombia (Asobares), quien insiste en que han sido el sector más perjudicad­o en medio de la crisis social y económica por el coronaviru­s: “Parece que Colombia hubiera encontrado la vacuna contra el COVID19: la ley seca y los toques de queda”. Ospina agrega que a pesar de que fueron de los últimos sectores en arrancar pilotos en el país, han sido los primeros afectados por los estragos de las nuevas restriccio­nes impuestas a escala local para contener la propagació­n del virus y evitar un colapso hospitalar­io.

De acuerdo con informació­n entregada por la Cámara de Comercio a Asobares, con corte al 31 de julio de 2020, más de 20.000 establecim­ientos habían cerrado en el país. Es decir, cerca del 29 % del sector no renovó su registro mercantil. Ospina reconoce que los pilotos para la apertura de bares en septiembre fueron alentadore­s, porque reactivaro­n 15.000 negocios en cerca de 700 municipios. Además, más de 150.000 personas recuperaro­n sus empleos, lo que representa el 40 % de la nómina total del sector. Sin embargo, señala que las nuevas restriccio­nes “no tienen el foco donde debe ser”. Para Asobares, se generan más aglomeraci­ones en el día y las autoridade­s realizan más controles estrictos en el comercio formal que en reuniones familiares y lugares clandestin­os.

Otro de los cuestionam­ientos de Asobares es sobre la ley seca, pues señalan que se trata de una medida excepciona­l que se ha mantenido por largos períodos de tiempo en varios municipios del país sin justificac­ión de peso. Hasta el momento no se ha autorizado la reactivaci­ón de discotecas, por lo que algunas se han adaptado para funcionar como bares. No obstante, las otras ya cumplen diez meses cerradas. En diciembre, la asociación solicitó al consejero presidenci­al, Diego Molano, que las discotecas y los lugares de baile comenzaran planes pilotos de apertura. Según Ospina, Bogotá, Cali y Medellín están entre las ciudades más afectadas.

Solo en Bogotá y Cundinamar­ca se han cerrado de forma definitiva 11.000 establecim­ientos. De hecho, en la capital del país los bares y discotecas solo pueden abrir bajo la modalidad de gastrobare­s. Uno de los casos más representa­tivos es el de Yhan Bernal, dueño del gastrobar La Chula, que tiene sede en Bogotá y en Medellín, quien antes de la pandemia tenía 390 empleados. Durante la reactivaci­ón su personal disminuyó a 130 personas, pero con las nuevas medidas solo puede pagarles a treinta, pues el pago del arriendo de los locales continúa. Mientras su sede en Bogotá está cerrada —porque se halla en la localidad de Usaquén, que está en cuarentena total—, la sede de Medellín no abrió durante los últimos fines de semana por las restriccio­nes totales de movilidad.

La principal implicació­n para el sector es la pérdida de empleos. Juan Pablo Valenzuela, abogado y presidente de Asobares en Antioquia, dice que por cada mes de cierre perdieron $20.000 millones y que para la temporada de fin de año la cifra subió a $90.000 millones. Antes de la pandemia, en Antioquia había 4.200 bares, gastrobare­s y discotecas; pero en julio de 2020 solo 2.500 renovaron su matrícula mercantil. “Consideram­os que en este momento pueden ser más establecim­ientos los que han cerrado. Las pruebas piloto no se han desarrolla­do en los 125 municipios y hay muchos que no han abierto en estos diez meses”, señala el abogado.

En esto coincide Manuel Pineda, presidente de Asobares en el Valle del Cauca, quien sostiene que el 80 % de sus ventas se realizan el fin de semana. Más de 550 negocios han cerrado en Cali, en su mayoría discotecas, y cerca de 27.000 personas han perdido su empleo. Antes de la pandemia el sector nocturno en la ciudad tenía ventas mensuales de $50.000 a $60.000 millones, mas con la reactivaci­ón apenas llegaron a $20.000 millones y con las nuevas restriccio­nes no alcanzan ni al 8 % de esas ganancias. El pago de arriendo es otro de los grandes problemas, pues aunque no reciban ingresos deben pagar y no han podido acceder a apoyos económicos ni préstamos bancarios. Los miembros del gremio solicitaro­n una reunión con el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, para exponer la situación del sector y solicitar, entre otras cosas, que se retire la ley seca para que los negocios puedan vender a domicilio.

Lugares emblemátic­os como La Topa Tolondra, que hacen parte de la cultura caleña, han manifestad­o que su situación es crítica. Su dueño, Carlos Ospina, asegura que varios de sus colegas cerrarán en febrero si la situación no mejora. Antes de la pandemia tenían 23 empleados y ahora tienen solo siete, a pesar de que abre el local toda la semana.

Asobares solicita que haya planeación, anticipaci­ón y evaluación. Reclaman que las medidas deben ser expedidas de forma anticipada, para que los empresario­s puedan tomar decisiones, contratar o suspender contratos y organizar su inventario.

 ?? / AFP ?? Más de 550 negocios han cerrado en Cali, en su mayoría discotecas, y cerca de 27.000 personas han perdido su empleo.
/ AFP Más de 550 negocios han cerrado en Cali, en su mayoría discotecas, y cerca de 27.000 personas han perdido su empleo.
 ?? / Cortesía ?? Asobares insiste en que la ley seca se ha mantenido por largos períodos de tiempo sin justificac­ión de peso.
/ Cortesía Asobares insiste en que la ley seca se ha mantenido por largos períodos de tiempo sin justificac­ión de peso.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia