El clamor de los comerciantes
Comerciantes de Bogotá expresaron su descontento por las medidas decretadas por el Distrito. Dicen que no aguantan más “toques de quiebra”.
Ayer se llevó a cabo un plantón pacífico, en el que alrededor de 200 personas llegaron hasta el parque de los Hippies, ubicado en inmediaciones de la vivienda de la alcaldesa Claudia López. Aunque los participantes no representan el grueso de los comerciantes de la ciudad, dejaron muy claros sus reparos.
Desde la llegada del COVID-19 a Bogotá, los comerciantes han insistido en llegar a acuerdos con el Distrito para que los cierres decretados, como las cuarentenas y los toques de queda, no afecten tanto su economía. Aunque con la nueva realidad que propuso la alcaldesa Claudia López, por varios meses la mayoría de los sectores comerciales abrieron sus puertas bajo estrictos protocolos de bioseguridad, para los gremios no ha sido suficiente y menos en los primeros días de 2021, en los que ha sido protagónico el segundo pico de la pandemia.
Aunque no desconocen la complejidad que implica estar en medio de una alerta roja en el sistema de salud, dicen que son precisamente los empresarios formales los que más pueden garantizar un orden para evitar la propagación del virus. Parte de estos argumentos los han expuesto en varias peticiones dirigidas a la alcaldesa, así como acuerdos que, aseguran, la misma ha incumplido.
Son estas las razones por las cuales miembros de algunos gremios decidieron alzar su voz a través de una marcha pacífica que se llevó a cabo ayer con el mensaje “No soportamos más toques de quiebra”. Hay que aclarar que estos manifestantes no representan al grueso del sector empresarial de la ciudad. De hecho, no formaron parte las tradicionales asociaciones, incluso Fenalco (como líder gremial de los comerciantes) rechazó el hecho de exponer los reparos a través de una movilización, pues, explica, va en contra del esfuerzo que se está haciendo para mitigar la propagación del virus.
Fueron al menos 200 las personas que llegaron hasta el parque de los Hippies (carrera séptima con calle 61), justamente en inmediaciones del apartamento en donde vive la alcaldesa Claudia López. El evento fue en gran parte silencioso, pero simbólico: los participantes instalaron una “silla vacía” que llevaba el nombre de la mandataria, justo frente a la ventana de su domicilio. Su intención era que ella llegara y abriera una mesa de diálogo.
En esta petición coinciden la mayoría de gremios empresariales de la ciudad, como lo es Cotelco, Asobares, Acopi, entre otros, al solicitar que la administración de López los tenga en cuenta antes de lanzar restricciones, pues aseveran que las nuevas medidas los cogió por sorpresa, incluso hay quienes las califican como “improvisadas”. Esta y otras iniciativas fueron extendidas a la mandataria y parte de sus secretarios. Aunque la misiva fue enviada el 8 de enero, hasta la fecha no han recibido una respuesta.
¿Cuáles son sus peticiones?
La primera y más importante es que se formalice un sistema financiero “salvavidas” que sea consecuente con la realidad económica que atraviesan actualmente. En este sentido, piden que el reajuste de los valores del impuesto de industria y comercio (ICA) responda a las ventas reales de cada negocio, no con base en ingresos presuntivos, debido a que, según dicen los líderes de los gremios como Asobares, debido a las cuarentenas y los toques de queda los ingresos han presentado una gran disminución. Asimismo, piden que se difiera el pago del predial a seis cuotas (y no cuatro, como lo acordó el Distrito) y la condonación de los intereses de mora para períodos anteriores en ambos impuestos.
Por otro lado, piden fortalecer los incentivos de empleo para la vinculación de trabajadores, principalmente mujeres, jóvenes (entre los 18 y 28 años) y personas mayores de 50 años, que han perdido sus trabajos en medio de la emergencia sanitaria. Esta solicitud cobra más sentido si se tiene en cuenta que la tasa de desempleo en la ciudad fue del 17,2 % entre septiembre y noviembre de 2020 y que durante la pandemia, según el último informe de Fenalco Bogotá, el 31 % de las empresas (que equivalen a 58.000 establecimientos comerciales), han tenido que cerrar de manera definitiva al declararse en quiebra.
Sumado a esto, según explicó durante la movilización Rubén Darío Gómez, líder de la Asociación de Comerciantes LGTBI, los comerciantes necesitan que la Alcaldía tome sus decisiones con anticipación para que se puedan preparar ante un eventual cierre. “Pedimos que no haya más improvisación, que haya un cronograma claro de los cierres, porque de un momento a otro acaba con nuestra economía. También solicitamos que nos den estadísticas claves y veraces, que nos indiquen por qué son los sectores de entretenimiento y los nocturnos los que contagian”, expresó.
Y es que los gremios aseguran que nunca han recibido un informe claro sobre cuáles son los sectores que más tienen condiciones de contagio, y se cuestionan, por ejemplo, que el sistema de transporte público siga operando con normalidad y con los vehículos llenos de pasajeros. “Nosotros sí tenemos formas bioseguras de volver a abrir, podemos limitar el aforo, pero en un Transmilenio, en un avión o en las grandes superficies la gente sí está como en una lata de sardinas y no pasa nada”, señaló Gómez.
Aunque el Distrito ha mostrado un interés para ayudar a la economía en medio de este panorama tan incierto que plantea la pandemia (como lo han sido los esfuerzos de reactivación económica encabezados por la Secretaría de Desarrollo Económico), el reto que hoy enfrentan no es fácil, pues debe poner en equilibrio no solo la salud de la ciudadanía, sino también la de la economía. En algo sí ha sido clara Claudia López, y es que entre lo uno y lo otro siempre la salud será la prioridad para determinar las medidas que deben regir en la ciudad.
››Piden al Distrito que explique por qué algunos sectores comerciales representan más riesgo de contagio que el transporte público y otros escenarios.