Juventus y Juan Guillermo Cuadrado sumaron su primer título de la temporada
Puede que haya sido la única manera para abrir el marcador, a partir de un error, de un descuido. Y ese tropiezo y enredo le permitió al que nunca falla marcar y sumar 760 anotaciones y, de paso, quebrantar por primera vez la resistencia del arquero David Ospina. La acción nació de un tiro de esquina, de un balón que pegó en un jugador napolitano, sin querer, y que fue una habilitación para que Cristiano Ronaldo fusilara al colombiano con un remate imposible de atajar a tan corta distancia. Ya el segundo festejo vino en el tiempo de adición, con un Napoli jugado y un Juventus contragolpeando. Juan Guillermo Cuadrado tomó la pelota desde el mediocampo y cuando quedó frente a Ospina prefirió habilitar a Álvaro Morata para el 2-0 y el título de la Supercopa de Italia para el club de Turín, el noveno en su historia. Generoso el defensor antioqueño, uno de los de mayor regularidad en el campo y al que no se le notaron los días fuera de competencia por el COVID-19.
Ospina tuvo una actuación destacada y fue muy seguro en el juego aéreo (la vía por la que más atacó Juventus), pero nada pudo hacer en los dos goles. De hecho, tuvo un par de atajadas cuando el encuentro iba 0-0 (retuvo un balón en toda la línea) y procuró salir siempre muy preciso. Sin embargo, sus compañeros no acertaron en el área rival. Del otro lado, Cuadrado tuvo una efectividad del 95 % de los pases, de los 47 que dio, 45 fueron buenos y 21 en campo contrario. El jugador de 32 años cumplió en defensa y fue una válvula de oxígeno cuando había que atacar por la banda derecha. Impecable el trabajo del colombiano a lo largo de los 90 minutos, y sin dejar de lado que fue de los futbolistas que más tocó la pelota en el partido y de los que más distancia recorrió (10,5 kilómetros).
Napoli tuvo la oportunidad de empatar y llevar todo al tiempo extra, pero Lorenzo Isigne, la figura del conjunto dirigido por Gennaro Gattuso, desperdició un penalti en el minuto 80. El juez Paolo Valeri recurrió al VAR para decretar el cobro desde los 12 pasos luego de una infracción de Weston McKennie, que al intentar rechazar le pegó en la pierna a Dries Mertens. El lanzamiento, muy desviado, fue festejado por los hombres de Juventus como si se tratara de otro gol. Así las cosas, la Juve tomó revancha de la derrota en la última Copa de Italia (4-2 en los penaltis, luego de un 0-0) y obtuvo su primer trofeo con Andrea Pirlo al mando, con el hombre que hace unos días dijo que si hubiera jugado con CR7 sería el mejor asistidor de todos los tiempos, palabras para dar a entender que todo lo que le llega al portugués termina en el fondo de la red.
Sin un juego vistoso, pero sí muy efectivo, Juventus recibe un premio en un momento complicado y en el que, a diferencia de la última década, no está en los primeros lugares de la Liga italiana. El trofeo fue levantado por Giorgio Chiellini, el defensor que recientemente aseguró que todos los ciclos tenían que acabar y que la mejor manera de afrontarlo era iniciando otro. Pues este título quizá sea el bálsamo para una institución que aunque no la pasa nada bien en el torneo local, sigue sumando trofeos para su vitrina. Juventus nunca le dio opción a Napoli, tampoco CR7, que llegó a 760 goles oficiales y superó al Josef Bican como el mayor anotador en la historia del fútbol profesional.