Nombramientos del presidente Duque
SE ESPERABA QUE DESPUÉS DE CASI tres años el presidente Duque hubiera comprendido la dimensión del poder que maneja. Cuando se escucha al presidente Duque se tiene la sensación de que él no percibe las implicaciones de sus palabras y menos de sus actuaciones. Es una mezcla de ingenuidad y sobradez.
Lo cierto es que cuando alguien se posesiona en un alto puesto del Estado el presidente entrega dos tipos de cartas blancas. En la mayoría de los casos aquel recién nombrado recibe las dos: inmensos recursos públicos para que los ejecute y decisiones de política que afectan a millones de colombianos. Sobre el manejo de plata pública debe recordarse que son dineros que vienen de los impuestos que paganos los colombianos. Pero la verdad es que aun cuando se siguen al pie de la letra las normas para garantizar la transparencia en su asignación y en su ejecución, el funcionario entrega tal cantidad de fondos que le da mucha capacidad de ejecución al contratista. Se imaginan entonces el poder que tiene el funcionario. La otra posibilidad es que la responsabilidad del recién nombrado sea tomar decisiones de política que impactan temas tan cruciales como aquellos que inciden en el funcionamiento de la economía del país.
Hechas esas aclaraciones es importante analizar los nombramientos del presidente Duque. Desde hace un tiempo una forma de describir estos procesos de llenar las vacantes que van quedando en este último período es que prima lo que podría denominarse el reciclaje. Es decir, en vez de traer a personas nuevas al equipo se promueven los que ya pertenecen a esta administración. Eso siempre ha sucedido, pero ahora se ha vuelto la forma permanente de reemplazar a funcionarios en altos cargos. Y el Gobierno se está llenando de vices que no siempre son los mejores y se baja de esta manera el perfil de las posiciones públicas. Se pierde la oportunidad de traer caras frescas que no carguen con historias que le quitan credibilidad. Esto debería preocupar al presidente, pero lo ignora totalmente. Si algo ha caracterizado esta administración es que además predomina el amiguismo, cercanía al presidente o lealtad al partido. ¿Será que no le aceptan personas más preparadas?
El nuevo ministro de Defensa ha tenido unas salidas en falso que la gente no olvida. ¿Recuerdan el protestódromo para acabar con las protestas sociales y las peleas permanentes con Claudia López? Sinceramente en
Defensa está un personaje cuya principal actividad ha sido la defensa del presidente. El reciclaje también lo hemos visto en Minas y en Interior. Pero además de ese método funcionan el nepotismo y la falta de trayectoria. Estas dos condiciones tienen los nuevos miembros de la junta del Banco de la República. Me perdonan, pero pasar de ser subdirectora de Prosperidad Social a semejante cargo en el Banco de la República solo se logra cuando los criterios no son los que deben predominar en esos nombramientos. ¿Se acabaron los grandes macroeconomistas de este país? Porque no basta con tener los estudios que toca, como sucede con Mauricio Villamizar, sino tener recorrido. Pero parece que el presiente cree que como él no tiene experiencia y llegó a la Presidencia, esa debe ser la norma.
Este año empezó siendo mucho más difícil de lo esperado y será muy complejo porque la vacuna ayuda sin duda, si es que llega cuando han dicho, pero el costo acumulado es inmenso, no hay nuevos apoyos para esos millones de personas y pequeños empresarios que han quedado en la calle. Por ello se requiere el mejor equipo gubernamental posible. Desafortunadamente, los nombramientos del presidente Duque están lejos de ser lo que estas circunstancias exigen.