Un nuevo camino
La decisión del presidente Iván Duque de regularizar a más de un millón de venezolanos convierte al país en un líder en el tema migratorio. Gobiernos extranjeros que tomaron medidas similares pagaron un costo político alto.
La decisión de Colombia de regularizar de forma temporal a cerca de un millón de migrafltes venezolanos indocumentados se convierte en una medida histórica y emblemática para la región y el mundo, que reconoce el paso dado por el presidente Iván Duque
Colombia es a partir de ahora mucho más que el país más afectado por la crisis migratoria venezolana, y puede convertirse en el referente mundial en el tema migratorio, tras el anuncio del presidente Iván Duque de regularizar temporalmente a cerca de un millón de venezolanos, mediante el Estatuto Temporal de Protección para migrantes venezolanos (ETPV).
“Hacemos pública la decisión de nuestro país de crear un estatuto de protección temporal en Colombia que nos permita hacer un proceso de regularización de esos migrantes que están en nuestro país”, afirmó Duque, en presencia del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
De acuerdo con datos oficiales, la medida beneficia al 56 % de los 1,7 millones que han llegado al país huyendo de la severa crisis venezolana, que según con el dato más reciente entregado por Migración Colombia, dentro del territorio nacional se encontrarían más de un 1’729.000 migrantes venezolanos, de los cuales más de 966.000, el 56 %, están en condición irregular.
¿Qué implica el Estatuto Temporal de Protección para migrantes venezolanos? Que Colombia garantiza la inclusión, integración y atención de miles de personas que estaban en condición irregular en territorio nacional, al menos, por diez años. Así, estas personas podrán permanecer en Colombia en condiciones de regularidad migratoria especiales, podrán ejercer cualquier actividad u ocupación legal en el país, incluidas las que se derivan de vinculación o contrato laboral y también aplicar a una visa de residencia si así lo deciden.
Una decisión, que explican expertos en el tema migratorio, beneficia no solo a los venezolanos, sino también a los colombianos. ¿Por qué? Según explica Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, porque entrarían a aportar a la sociedad, como se ha visto en otros fenómenos migratorios. “Estas comunidades suelen ser más juiciosas pagando impuestos, en la participación de los espacios que se les abren y, en general, como ciudadanos porque sienten que tienen la oportunidad de quedarse en un país que los acoge y deben ganarse ese espacio”.
Un estudio del Fondo Monetario Internacional señala que “los trabajadores profesionales y los menos calificados aportan beneficios a los países que los acogen, incrementando el ingreso por persona y mejorando los niveles de vida, beneficios que se distribuyen ampliamente incluso entre la población local”.
No solo eso. Rodríguez agrega que al regularizarlos se ayuda a acabar con mitos como los relacionados con la inseguridad. “Esto permite que los migrantes no caigan en dinámicas delincuenciales o corruptas, porque se les abre un camino legal para acceder a oportunidades, así los grupos delincuenciales ya no se aprovecharán de su condición irregular”. Si este proceso es bien explicado a los colombianos y se hace una socialización de todos los beneficios de regularizar a los migrantes, se puede reducir la xenofobia y el reciente rechazo a estos.
“Lo que ha anunciado es el gesto humanitario más importante que se ha hecho en el continente desde la Declaración de Cartagena en 1984. A nombre de las Naciones Unidas y de la Organización Internacional para las Migraciones le damos las gracias”, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi. “Es un gesto emblemático para la región e incluso para el mundo. Esta iniciativa es una extraordinaria muestra de humanidad, compromiso con los derechos humanos y pragmatismo”, agregó el funcionario.
Un paso que otros países con mejores condiciones económicas y sociales que Colombia no han dado por temor al costo político. Solo falta recordar lo que pasó en Alemania con Angela Merkel cuando, en 2015, recibió a cerca de un millón de inmigrantes de Siria, Irak y Afganistán. Pagó un precio alto que la llevó a anunciar en 2018 que no buscaría gobernar más allá de 2021.
¿Qué precio puede pagar Duque? Para algunos analistas solo él podía dar este paso, dado que no tiene un capital político propio y no está al frente de su propio partido. “El presidente toma esta decisión en plena pandemia, en tiempos electorales, cuando la xenofobia está disparada, pero sabe que este es el tema de este siglo, quizás es una oportunidad para que el mandatario se muestre como un líder migratorio a escala global, aunque a nivel interno será blanco de críticas”, explicó Rodríguez.
Frente a los temores de una llegada masiva de migrantes, tras el anuncio, varias organizaciones han señalado que en este momento eso no es posible, pues los venezolanos están más limitados que nunca para movilizarse.
Otros países
Si bien la medida de Duque es una de las más avanzadas, otros países han dado pasos para la integración de personas en situación irregular. En marzo, el gobierno portugués otorgó derechos de ciudadanía a todos los migrantes que tuvieran solicitudes de residencia en trámite.
El gobierno italiano creó en mayo de 2020 un programa para proporcionar a los inmigrantes indocumentados un camino hacia la residencia. Sin embargo, Human Rights Watch advirtió que el programa no cumplió sus promesas y creó una oportunidad para el fraude y una mayor explotación de los migrantes.
Nueva Zelanda, Canadá y Australia adoptaron medidas para brindar trabajo a las personas migrantes y, a la vez, abordar la escasez de mano de obra en las zonas rurales y regionales. De hecho, varios países de la UE implementaron modelos migratorios que combinan objetivos humanitarios y del mercado laboral.
››El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aplaudió la regularización de miles de migrantes en Colombia.