Capturan a Carlos Mahecha Díaz
Los indicios de que Carlos Mahecha tuvo un papel protagónico en la estafa del proyecto hotelero Quarzo Bal Harbour, ubicado en una de las zonas más lujosas de Miami, acaba de costarle la privación temporal de su libertad a este miembro de la élite bogotana. Ayer, miembros de la Dijín de la Policía estuvieron en el edificio a donde llegó a vivir recientemente con su esposa y sus dos hijos, cerca del parque El Chicó, en el norte de Bogotá, y con circular roja de la Interpol en mano le informaron que quedaba detenido con fines de extradición.
Tal como reveló este diario en junio del año pasado, Carlos Mahecha
y toda su familia (su esposa Anastasia Casas y sus hijos Camilo y Felipe Mahecha Casas) fueron llamados a juicio civil en la Corte de Quiebras del Sur de Florida por el rol que pudieron tener los cuatro en el fraude de Quarzo Bal Harbour. Se trata de una iniciativa inmobiliaria que nació en 2007 con la idea de convertirse en un hotel boutique en uno de los barrios más exclusivos de la ciudad y que terminó en una larga pelea judicial entre los cientos de inversores, la mayoría de ellos colombianos, y los Mahecha Casas junto con su socio, Juan Arcila.
“Según la información aportada en la notificación roja por las autoridades estadounidenses, el ciudadano Carlos Elías Mahecha y otras personas estuvieron asociadas ilícitamente para estafar como mínimo US$39 millones a unos 150 inversores, utilizando declaraciones falsas para solicitar inversiones en bienes inmuebles, supuestamente con el fin de convertirlos en bloques de apartamentos”, informó la Fiscalía.
“Mahecha y sus asociados, a través de su empresa Bal Harbour Quarzo, empezaron a transformar el inmueble en un hotel boutique, no reembolsaron a los inversores en las fechas de vencimiento fijadas y dejaron de efectuar los pagos de intereses semestrales previstos a los realizadores con retraso. Los inversores afectados empezaron a presentar demandas contra la empresa por incumplimiento de las condiciones de los pagarés”, agregó la Fiscalía. Los Mahecha Casas y Arcila prometían a sus inversores una rentabilidad de hasta el 18 por ciento, lo cual nunca se cumplió.
De esta manera, se confirmó lo que fuentes del proceso venían advirtiendo desde que se conoció el llamado al juicio civil: que Mahecha estaba haciendo todo lo posible para evadir el llamado de la justicia. Ahora, además de ese proceso, es requerido por los presuntos delitos de asociación ilícita para cometer una estafa por medios electrónicos y estafa por medios electrónicos.