Al descubierto
/ Internacional p. 10
Las estrategias de manipulación a través de las redes sociales no son una práctica exclusiva de la política. Josep Maria Bartomeu, expresidente del FC Barcelona, fue detenido ayer por, supuestamente, haber pagado para difamar a jugadores como Messi y Piqué en internet. El equipo, cuestionado en esta época por sus resultados futbolísticos, ahora vive un escándalo que trasciende a la esfera de lo penal.
El Tribunal Correccional de París condenó al expresidente francés, Nicolás Sarkozy, por los delitos de corrupción y tráfico de influencias, aunque podrá cumplir los tres años de cárcel en su domicilio. El único precedente fue un caso contra el exmandatario Jacques Chirac, quien fue condenado a dos años por corrupción durante su período como alcalde de París.
Sarkozy, de 66 años, fue declarado culpable de intentar sobornar al magistrado Gilbert Azibert con un puesto en Mónaco a cambio de información sobre una investigación en su contra por las denuncias de haber aceptado pagos ilegales de la heredera de L’Oreal, Liliane Bettencourt, a su campaña en 2007. Thierry Herzog, abogado de Sarkozy, también fue condenado por su participación junto con Azibiert.