Finalistas
Contra todos los pronósticos, menos los de ellas, las integrantes del América de Cali vencieron en la definición por cobros desde el punto penalti al poderoso Corinthians de Brasil y clasificaron a la final de la Copa Libertadores. Y eso que en Colombia e
Las escarlatas lograron lo que parecía imposible. Gracias al gol agónico de Joemar Guarecuco y a las atajadas de Katherine Tapia en los penatis, clasificaron a la final del torneo continental y eliminaron al bicampeón Corinthians, el gran favorito. La importancia de respaldar los procesos.
Pocas horas antes del partido se hablaba de la supremacía de Corinthians, que llegaba a la semifinal de la Copa Libertadores Femenina con 34 goles a favor y cero en contra en cuatro partidos jugados, uno de ellos en el que había derrotado 3-0 al América.
Las brasileñas defendían con credenciales su título del torneo continental. Eran ellas las favoritas, pero como también se sabe, el fútbol es de sorpresas, de artilugios que pocos entendemos y que adornan el misterio que rodea este deporte.
Las escarlatas empezaron perdiendo el partido con un tanto de Tamires al minutos 56, pero no bajaron los brazos y creyeron en sí mismas, tal como lo hicieron desde el primer partido de la Copa, el pasado 5 de marzo cuando debutaron contra el Club Universitario de Perú y se impusieron 5-0. Un gol agónico en el minuto 92 fue el susurro de una épica actuación que estaba por venir. Un remate de media distancia de la venezolana Joemar Guarecuco, digno de lo que se estaba logrando y para enmarcar en el recuerdo colectivo de los hinchas y de la historia del fútbol femenino en Colombia, selló un empate y obligó a la tanda de penaltis. Katherine Tapia, que por su buen nivel se quedó con el puesto en el arco que había defendido Natalia Giraldo el año pasado, terminó siendo la figura con dos cobros atajados, ambos abajo, demostrando su virtud en la elasticidad y en la intuición.
“Este es un grupo muy competitivo, hemos buscado eso con la institución. Nuestro ADN siempre es salir a dar lo mejor. Mantener la competencia en el punto más alto y salir por todo. Obviamente es fútbol, todo puede pasar, pero la motivación se mantiene full; todos estamos mentalizados en lo que queremos. Esperemos todo salga de la mejor manera”, dijo Andrés Usme a Gol Caracol. Haber derrotado a Boca Juniors, campeón del torneo argentino el año pasado, fue un impulso, y vencer a las defensoras del título en Libertadores reafirma que lo mental ha sido esencial para que América llegue a la final del torneo.
El proceso del club caleño es también un ejemplo y otro manifiesto de que el fútbol femenino merece un apoyo extra. Ese que le han dado Tulio Gómez, el mayor accionista, y su hija Marcela, la abanderada de la rama femenina. Las escarlatas fueron campeonas del torneo local en 2019 y subcampeonas en 2020, lograron el tercer lugar en la Libertadores de 2019 y ahora son finalistas. A esos éxitos habría que sumarles el bicampeonato del equipo masculino. Una era gloriosa para esa hinchada que merecía mejores momentos después de varios años deambulando en la incertidumbre.
“Hemos trabajado muy duro para llegar acá. Estamos a un paso y vamos a dejar el alma para lograrlo. Esto es del fútbol femenino colombiano”, aseguró después del partido Catalina Usme, capitana y figura del equipo, piedra angular en la cancha del proceso que comenzó justamente con su contratación, en 2017, cuando su hermano llegó como preparador físico. En 2019 Andrés asumió como director técnico y en esa misma temporada logró el título.
De la mano de referentes como Daniela Arias, Diana Ospina, Catalina Usme, Kathe Tapia, Gisela Robledo y Manuela González, América espera darle a Colombia su segunda Libertadores Femenina, pues el Atlético Huila fue campeón continental en 2018. El rival de la final se conocerá hoy, cuando Ferroviaria de Brasil y Universidad de Chile se enfrenten (3:00 p. m.).