Toque de queda
La Comisión Europea plantea crear un pase digital para garantizar que los viajeros estén vacunados o tengan una prueba negativa. En Colombia no se considerará implementarlo hasta que exista un acceso equitativo a la vacuna .
El Gobierno anuncío medidas para evitar un nuevo pico de contagios po COVID-19 en Semana Santa. Habra restricciones a la movilidad en las noches y pico y cédula en aquellos municipios donde la ocupacíon de las UCI esté por encima del 70 %.
A principios de este mes Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, publicó un trino que podría darles un giro, una vez más, a las condiciones que existen para viajar a otros países. Durante el mes de marzo, escribió, la Comisión trabajaría en la propuesta para crear un “Pase Verde Digital” que, en palabras simples, no es más que un pasaporte digital que busca garantizar dos cosas: que los viajeros que ya han sido vacunados tengan un documento para probarlo y que los que no han sido vacunados oficialicen que viajan con una prueba COVID-19 negativa.
La propuesta no demoró mucho en consolidarse. El pasado miércoles, 17 de marzo, el “Pasaporte europeo de vacunación”, como también le han apodado, fue aprobado por la misma Comisión, por lo que solo faltaría que tanto los gobiernos de Europa como del Parlamento Europeo le den luz verde.
La idea, sin embargo, no ha caído bien en el mundo. Si el coronavirus ha acentuado algo es la brecha entre los que más dinero tienen y los que menos, por lo que varios expertos piensan que tener un “pasaporte COVID-19” llevará a aumentar la inequidad. El doctor Deepti Gurdasani, epidemiólogo clínico de la Universidad Queen Mary of London, por ejemplo, le aseguró a CNBC que, con el actual escenario, este documento lo que haría es “discriminar aún más a las poblaciones vulnerables”.
Para otros, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la preocupación frente al “pasaporte del coronavirus” está dirigida a que aún son muchas las incógnitas que existen frente a la vacunación contra el COVID-19. En enero de este año la OMS advirtió que por lo menos aún no estamos en condiciones de implementar este tipo de documentos, pues “todavía existen incógnitas críticas con respecto a la eficiencia de la vacunación para reducir la transmisión y la disponibilidad limitada de vacunas”.
En Colombia, en palabras de Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud, la medida solo se tendría en cuenta mientras cumpla tres condiciones: la primera es que exista un acceso equitativo de vacunas, ya que de lo contrario se generarían desigualdades y restricciones de movilidad para personas de bajos ingresos; la segunda es que se hagan acuerdos entre países en el marco del Reglamento Sanitario Internacional, y, la tercera, es la estandarización internacional de carnés de vacunación.
“Es probable que esa medida sea considerada en algún momento, pero tiene que hacerse un acuerdo internacional o regional para su implementación. Además, es probable que más países lo hagan de forma unilateral, pero Colombia debe considerarlo en un marco de cooperación internacional, articulado y considerando el avance en el Plan Nacional de Vacunación en el país y en el mundo”, sugiere.