El proceso de Comunes contra Benkos Biohó y Victoria Sandino
El senador Pablo Catatumbo interpuso ante la Procuraduría y la Comisión de Ética del Senado una queja disciplinaria por delitos con recursos públicos. Los señalados sostienen que es parte de la persecución a las voces críticas dentro del partido. El rumbo
Ante los despachos de la Procuraduría General y la Comisión de Ética del Senado fue radicada el 8 de marzo una queja disciplinaria para que se les abrieran investigación a los senadores del hoy Partido Comunes Israel Zuñiga, conocido como Benkos Biohó, y Victoria Sandino. El documento, conocido por Colombia 2020, fue interpuesto por el también senador de esa misma colectividad Pablo Catatumbo, quien lo firma como representante legal del partido.
En el recurso se acusa a ambos congresistas de haber cometido irregularidades en relación con la contratación de un asesor jurídico por el Congreso para prestar sus servicios a la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) de Benkos Biohó, que lo ha acompañado durante el proceso disciplinario que le abrió internamente el Partido Comunes al senador. La queja apunta a que si bien ese asesor fue contratado a través del Senado para la UTL del congresista, terminó actuando casi como su apoderado de confianza en el proceso. Además, habría terminado asesorando también a su hermano, Ubaldo Zúñiga, conocido como Pablo Atrato, y a la senadora Victoria Sandino, en los procesos disciplinarios que tienen abiertos a nivel interno.
Catatumbo les pide en ese documento a la Procuraduría y a la Comisión de Ética del Senado que avoque conocimiento de los hechos porque podrían haberse cometido los delitos de tráfico de influencias con dineros públicos y peculado por uso. Además, pide al Consejo Seccional de la Judicatura de Bogotá investigar la conducta de ese asesor jurídico.
La nueva queja contra los senadores Zúñiga y Sandino, esta vez ante instancias externas al partido, se suma a un proceso disciplinario que tiene abierto Comunes contra ambos en medio de lo que los señalados han denominado una persecución para acallar voces críticas contra la dirección del partido. Una división interna que se ha venido profundizando hace meses entre quienes llevan hoy las riendas de la colectividad y quienes públicamente los han cuestionado.
En enero de este año, ambos senadores, junto con Joaquín Gómez, también dirigente del partido, se apartaron de la II Asamblea Extraordinaria de los Comunes, argumentando que allí no se tratarían realmente los temas prioritarios para la colectividad: la reincorporación de los excombatientes y su seguridad física. Como consecuencia de esos y otros reparos públicos hacia las directivas del partido, a los tres se les abrió un proceso disciplinario interno. Pero, además, en el IX Pleno de los Comunes, que se realizó en febrero pasado, Sandino, Zúñiga y Gómez fueron expulsados del Consejo Político Nacional (CPN), junto con Jairo Estrada y Liliana Castellanos (o Eloisa Rivera) , otras voces críticas con la dirección. En ese mismo espacio, se decidió que Victoria Sandino
y Benkos Biohó no repetirían su escaño en el Congreso en 2022.
Puntualmente sobre la queja presentada por el senador Catatumbo, Benkos Biohó sostuvo que no tiene ningún fundamento real.
“Como contratista del Congreso, no tiene ninguna limitación para ejercer su actividad profesional como abogado. Pero además dentro de las funciones para las que se contrata está asesorarme jurídicamente en todo lo que a términos legislativos atañe y lo que se derive de mi carácter político”, aseguró. Dijo que lo que devela el debate no solo con él y la senadora Sandino, sino también con Benedicto González y Ubaldo Zúñiga, quienes ya fueron expulsados del partido, es “un claro tufillo racista, clasista regionalista y patriarcal”.
Sandino aseguró que no se referiría al proceso jurídico para que siga su cauce en los órganos pertinentes, pero sostuvo que resulta reprochable que para algunos miembros de las directivas del partido la forma de dirimir los desencuentros políticos sea con procesos disciplinarios y, ahora, con quejas ante la Procuraduría y la Comisión de Ética del Senado. “El partido que funge por la democracia y por la paz resulta que ataca a sus mismos integrantes” .
Pero a diferencia de los otros integrantes del partido que ya han sido expulsados, en este caso se trata de quienes ocupan dos curules emanadas del Acuerdo de Paz y que, en medio del proceso, estarían en riesgo. “Todo indica que el propósito es que nos suspendan”, dijo Sandino. La Procuraduría mientras avanza el trámite podría suspender a ambos congresistas, lo cual llevaría a un escenario de silla vacía, que repercutiría en dos curules menos para la bancada de la oposición, en momentos de decisiones claves en el Congreso.
“Habría que preguntarse cuál es la intencionalidad real de quienes han interpuesto la queja, porque hay quienes quieren hacer trizas los acuerdos de paz”, reclamó Benkos Biohó. Y esos sectores estarían dentro del mismo partido, según dijo el senador. De hecho, fue más allá y habló de la pretensión de hacerles un “entrampamiento jurídico” con la posible intención de que llegue a tener consecuencias en la Jurisdicción Especial para la Paz.
Colombia 2020 estableció que el mismo senador Catatumbo le pidió a la Procuraduría retirar la queja que había interpuesto, pues “se trata de asuntos de competencia de los órganos internos del partido”. Para Sandino, ese argumento deja en evidencia que se trata de un asunto meramente político de la colectividad. Sin embargo, al haber puesto en conocimiento de la Procuraduría posibles delitos, esa entidad sigue adelante de oficio con la investigación. El fondo de la división con algunos miembros de la directiva, dicen los hoy acusados, estaría en la forma en que se viene conduciendo la reincorporación de la antigua guerrillerada.
Tanto Sandino como Zúñiga sostuvieron que el camino no es apartarse del partido, pues lo consideran el espacio propicio para resolver las diferencias políticas. Sin embargo, la senadora reclamó que no se puede decidir arbitrariamente quién hace o no parte de esa colectividad.Por lo pronto, permanecen a la espera de la decisión que tome la comisión de ética de Comunes, donde ya se surtió el proceso a nivel interno.
‘‘El partido usa un doble lenguaje: le habla al país de democracia, pero coarta el debate”. Victoria Sandino