“For all mankind”, de Apple TV+, está en su segunda temporada y sigue explorando una realidad alternativa en la carrera del hombre a la Luna. Una mirada a esta serie fuera del planeta.
La segunda temporada de la producción, escrita por Ronald D. Moore, Matt Wolpert y Ben Nedivi, muestra la vida de los astronautas de la NASA en un mundo paralelo, en el que fue la Unión Soviética la que puso al primer ser humano a caminar en la Luna.
‘‘Mi inspiración para escribir esta serie vino de mi propia niñez, porque crecí viendo todo lo relacionado con Apolo, vi a Neil Armstrong llegar a la Luna y ver esas misiones realmente me motivó”.
Ronald D. Moore, guionista de “For all
mankind”
¿Qué hubiera pasado si la ardua carrera para llegar a la Luna no la hubiera ganado Estados Unidos, sino la Unión Soviética? ¿Qué consecuencias traería tal victoria? La serie de AppleTV+ For all mankind creó una realidad alternativa para contar esta historia.
En la primera temporada la serie mostró de cerca la preparación para la misión de la NASA a finales de la década de los 60, que sería hasta el momento una de las más importantes para toda la humanidad, y cómo asimiló Estados Unidos su derrota, que abrió la puerta a un propósito mayor: conquistar toda la galaxia.
Edward Baldwin, interpretado por el actor sueco Joel Kinnaman, encarna a uno de los astronautas estadounidenses más importantes de la misión, que se ve frustrada por la competencia. La serie le da vida a un momento hipotético en la historia de la humanidad, que retrata cómo van creciendo las tensiones entre Rusia y Estados Unidos, llevándolas a niveles superiores, incluso más que en la vida real.
Además de ‘Ed’, el elenco está conformado por su esposa Karen, interpretada por Shantel VanSanten, y el segundo matrimonio protagonista, compuesto por Gordon ‘Gordo’ Stevens y su pareja Tracy, interpretados por los actores Michael Dorman y Sarah Jones. En
For all mankind, todos los personajes tienen sus historias personales, que de alguna manera influyen en la trama central. Los guionistas tuvieron claro desde el principio que la serie no iba a hablar solamente del viaje al espacio, sino también de la cotidianidad de sus personajes.
Para Kinnaman, darle vida a un rol que a primera vista parece ser el típico hombre americano que se convierte en héroe, le resultó emocionante e interesante a la vez. “Además de ser ese ‘arquetipo perfecto’, me llamó mucho la atención la personalidad de ‘Ed’ y todas las situaciones dolorosas que debe atravesar. Luego de tener la vida casi perfecta, se enfrenta a una pérdida devastadora que lo desorienta por completo, eso me pareció interesante”, comentó el actor.
Y es que en la primera temporada de la serie, ‘Ed’ Baldwin se encuentra cara a cara con las tensiones que le deja el fracaso de la misión y la muerte de su hijo Shane. Dos momentos claves para los que Kinnaman tuvo que prepararse. El actor manifestó que vio varios documentales de padres que perdieron a sus hijos, escuchó testimonios e investigó sobre la parte psicológica que estos sucesos dejan en sus víctimas. “No fue nada fácil asimilar todas las emociones de mi personaje, pero al final logré hacerlo”, admitió.
La segunda temporada se inicia una década después, en 1983. Es el momento más álgido de la Guerra Fría y las tensiones entre Estados Unidos y la URSS están en pleno apogeo. Ronald Reagan es presidente en un momento en el que las grandes ambiciones de la ciencia y la exploración espacial corren el riesgo de decaer mientras norteamericanos y soviéticos luchan por controlar sitios ricos en recursos en la Luna.
Para Ronald D. Moore, que trabajó en producciones como Star
trek y Battlestar galactica, crear una historia como esta significó reencontrarse con su pasado de una manera emocionante y emotiva. “Mi inspiración para escribir esta serie vino de mi propia niñez, porque crecí viendo todo lo relacionado con Apolo, vi a Neil Armstrong llegar a la Luna cuando era muy joven y ver esas misiones realmente me motivó”, comenta el guionista.
Esta parte de la historia representó un reto tanto para la producción, como para los actores, pues avanzaron 10 años en el tiempo y todos estaban en puntos muy diferentes de sus vidas con respecto a la primera temporada, aunque Moore afirma que el elenco estaba al tanto de que esta parte iba a estar más cargada de drama y acontecimientos históricos importantes.
“Antes de la primera temporada, el equipo tenía una idea de cómo sería el ritmo de la serie, pero en la segunda entrega ya todo estaba claro. Eran conscientes de que íbamos a adelantarnos unas cuantas décadas y que la vida de sus personajes iba a cambiar de una manera algo agresiva. Tuvimos una buena conversación acerca de eso con los guionistas y el trabajo del equipo fue magnífico” agregó Moore.
En esta nueva temporada, el Departamento de Defensa se trasladó al centro de control y la militarización de la NASA se convirtió en un elemento central de las historias de varios personajes: algunos están en contra, otros la utilizan como una oportunidad para lograr sus propios intereses y algunos se ven involucrados en el punto álgido de un conflicto que puede dar como resultado una guerra nuclear.
En el caso de Baldwin, su vida cambia de una forma radical debido a los hechos que tuvieron lugar en la primera temporada y su cotidianidad se torna un poco más tranquila. “Ambos lados tienen sus retos y aunque en la primera mitad de la temporada los espectadores ven a un Baldwin más tranquilo, a medida que la historia avanza regresa la adrenalina y para el final de la serie verán otra faceta de este personaje que quizás no conocían”, reveló Joel Kinnaman.
Para los creadores y guionistas de la serie era una prioridad mostrar la diversidad, no solo en el elenco, sino en la historia misma. Tal y como lo reveló Maril Davis, la productora ejecutiva de la serie, en una entrevista con el portal Life and Style. “Creo que en este programa no solo visitamos el pasado, sino que también lo alteramos y lo cambiamos de tal manera que creamos un mejor futuro, más inclusivo y diverso”, explica, por eso la segunda temporada de la serie permite explorar un poco sobre el significado que tenía para una mujer estar en un entorno tan machista y competitivo como el de los astronautas.
Por otra parte, For all mankind logró sacar adelante su historia a pesar de la pandemia, sin embargo Moore confiesa que no fue nada fácil terminar la grabación de la segunda entrega.
“Solo nos faltaban los dos últimos episodios cuando de repente tuvimos que cancelar las grabaciones por el coronavirus. Nadie sabía cuándo íbamos a poder volver para finalizar la temporada... volvimos en agosto y para entonces ya habíamos tenido una larga conversación con Sony y Apple sobre protocolos de bioseguridad”, cuenta el guionista. “Tuvimos que hacer varios ajustes en el guion en términos de cuántos extras podíamos tener en una escena, qué tan cerca podían estar los actores entre sí, quién podía estar en el set; fue muy complicado, pero lo hicimos”, concluyó.
La segunda entrega de esta apasionante historia, que además cuenta con la participación de actores como Jodi Balfour, Wrenn Schmidt, Michael Dorman y Krys Marshall, entre otros, ya se encuentra disponible en la plataforma. Aunque aún no se tiene una fecha oficial para el estreno, Moore confirmó que habrá tercera temporada.