“En 2020, desertaron 243.801 estudiantes del sector oficial”: ministra de Educación
Tras casi un mes de paro nacional, El Espectador habló con la jefe de esa cartera, sobre la que recaen parte de las peticiones de quienes siguen en la calle protestando. Avance de la alternancia, matrícula cero, y pasos para el diálogo nacional.
El pasado 13 de mayo, desde Cali, el presidente Iván Duque y la ministra de Educación, María Victoria Angulo, anunciaron la implementación de una de las medidas que exigían estudiantes y el Comité de Paro en las calles: matrícula cero. Según informaron, se beneficiarían los estudiantes de estratos 1, 2 y 3 de instituciones públicas de educación técnica, tecnológica y universitaria, por el 100 % del valor de la matrícula, durante el segundo semestre de 2021.
La decisión, que fue celebrada como una victoria del paro nacional, también abrió la puerta a varios debates. Uno de los más importantes: los problemas estructurales que vive la educación superior en Colombia. El Espectador habló con la ministra Angulo sobre los detalles de la medida de matrícula cero, los apuros de las Instituciones de Educación Superior pública en el país y los encuentros que está realizando con jóvenes de varias regiones para buscar soluciones a los retos actuales del país; también sobre el avance de la alternancia en Colombia.
Esta iniciativa costará $600.000 millones y cobijará a 695.000 estudiantes de estratos 1, 2 y 3 de educación superior pública. ¿En estas cifras están incluidos los estudiantes de estratos 1, 2 y 3 que ya tenían el beneficio de matrícula cero otorgada por las universidades?
Esta iniciativa incluye a los estudiantes que ya venían recibiendo auxilios parciales o totales del valor de la matrícula en el segundo semestre de 2020 y en el primer semestre de 2021, gracias a los recursos dispuestos por el Gobierno Nacional, así como la concurrencia de las entidades territoriales y las Instituciones de Educación Superior (IES) públicas. ¿Con este presupuesto alcanzarían a cobijar ese 97 % de los estudiantes
mencionados sin que las universidades tuvieran que poner de sus propios recursos?
Específicamente, para la implementación de la medida, no se requieren aportes de recursos propios de las IES públicas adicionales a los que, de manera recurrente, ya vienen realizando para apoyar a los estudiantes.
¿Cómo garantizar que quienes ingresen a la educación superior con esta medida puedan permanecer en ella cuando se acabe el 2021?
El avance en la gradualidad de la gratuidad de la educación superior pública quedó como prioridad en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022. Adicionalmente, entendiendo el impacto de la pandemia, se creó el FSE, que integró recursos del Gobierno Nacional y los aportes gestionados desde gobernaciones y alcaldías, lo que permitió apoyar un mayor número de estudiantes y familias. Como mencionó el presidente Iván Duque, continuaremos con esta prioridad en 2022, articuladamente con las IES y las entidades territoriales e igualmente trabajaremos en la construcción de una propuesta que permita que esta iniciativa pueda ser política de Estado, logrando que perduren el tiempo.
Las universidades públicas, que ya tienen grandes déficits fiscales, no poseen los recursos para ampliar los cupos de ingreso. ¿Qué se está haciendo desde el Ministerio de Educación para enfrentar esto?
Vale la pena mencionar que, honrando los acuerdos suscritos en 2018 con rectores, estudiantes y profesores, el Gobierno Nacional dispuso en el cuatrienio cerca de $4,5 billones adicionales del Presupuesto General de la Nación y del Sistema General de Regalías para el fortalecimiento de los presupuestos de funcionamiento e inversión de todas las IES públicas del país, una cifra equivalente a lo que se había aportado en los doce años anteriores.
Las ayudas de matrícula cero serán focalizadas de acuerdo con el estrato socioeconómico. ¿Cómo se podrá hacer una transición para que vayan realmente a las personas que más lo necesitan y que, por ejemplo, están identificadas por el Sisbén?
En aras de brindar un beneficio que sea extensivo a la mayor cantidad de estudiantes de las IES públicas , inicialmente se ha optado por este mecanismo de estratificación. No obstante, de manera coordinada con el Departamento Nacional de Planeación y el DPS, avanzaremos en la construcción de una política que justamente integre estos mecanismos de focalización y que además tenga como referentes la reducción de la deserción y el propósito de lograr una mayor tasa de graduación, que es el objetivo más importante de esta política.
En las últimas semanas ha estado en varios territorios con el objetivo de escuchar a los jóvenes y lograr soluciones a los retos actuales del país. ¿Cuáles son las necesidades más urgentes que ha evidenciado en estos encuentros?
Dentro de los elementos que han estado presentes en los diferentes diálogos está el acceso gratuito a la educación superior pública como propósito muy necesario, debido a la disminución de los ingresos de las familias por la pandemia, y como un objetivo de política pública, para que más jóvenes de los estratos más vulnerables ingresen, permanezcan y se gradúen de la educación superior.
Parte de las exigencias de las personas en las calles incluyen la eliminación de parte de las deudas del Icetex y un 0% de tasa de interés. ¿Es esto posible?
Asuntos esperados por los estudiantes y las familias como lo son cambios en la tasa de interés, condiciones y plazos, programas de alivios, la creación de un programa de créditos contingentes al ingreso con cargo a recursos Icetex y la facultad de condonación de capital hacen parte de la propuesta de transformación del Icetex. Con esta propuesta los estudiantes recibirían además los incentivos por excelencia académica y méritos en investigación o servicio social. Adicionalmente, dentro del plan de alivios está la propuesta de condonación de capital en las obligaciones existentes e incluso en la cartera castigada y además permitiría a los constituyentes de fondos reali
zar un plan de condonación.
El Ministerio de Educación también se ha reunido con rectores de universidades, a escala local y nacional, para resolver las inquietudes sobre el paro. Desde hace un tiempo los rectores han propuesto sus conocimientos e instituciones como facilitadores en medio de la crisis que atraviesa el país. ¿Lo conversado con ellos hará parte de las conversaciones del Gobierno con el Comité del Paro?
En las últimas dos semanas se han tenido múltiples espacios de diálogo con diferentes asociaciones de universidades e instituciones de educación superiorcon el ánimo de darle una mirada propositiva, empática y analítica sobre los temas fundamentales que hoy necesita nuestro país: el respeto y las garantías a la protesta pacífica, la no violencia, la protección a los derechos fundamentales, la agenda social para los más vulnerables, el apoyo a los jóvenes y su inserción en la educación y el mundo productivo.
¿Cómo va el regreso a clases con presencialidad y alternancia?
Desde el Ministerio seguimos avanzando en el acompañamiento a las secretarías de Educación, para garantizar el regreso, con la modalidad de presencialidad con alternancia. A la fecha, 95 de las 96 secretarías iniciaron alternancia, lo que equivale al 99 % del país. Por instituciones educativas, el 35 % han regresado a los colegios, y se cuenta con un avance en matrícula de 1’340.635 estudiantes en alternancia. Por otra parte, durante la etapa dos del plan nacional de vacunación, se adelantó la vacunación de maestros y directivos de sesenta a setenta años, que representan más del 20 % del total del sector oficial en el país, y se adelantó el proceso de vacunación de los maestros en Amazonas, Guainía, Vaupés y en Providencia.
¿Tienen el cálculo preciso de cuántos estudiantes están desescolarizados en este momento en Colombia?
En el año 2020 un total de 243.801 estudiantes han desertado del sector oficial y no oficial, lo que corresponde al 2,7 %.
Una de las exigencias de las organizaciones de docentes están centradas en la falta de garantías del retorno a las aulas, debido a que muchas instituciones no tienen las condiciones de ventilación, distanciamiento e higiene necesarias. ¿Más allá del retorno por departamentos, Se están evaluando estas particularidades de las instituciones para el regreso presencial?
Por supuesto, Desde el Ministerio de Educación trabajamos con cada Secretaría de Educación en la formulación y aprobación del Plan de Alternancia Educativa, en el cual se proyectó una fase de planeación y alistamiento, que contiene un diagnóstico y caracterización de las particularidades de las instituciones educativas del territorio específico. Precisamente, ese diagnóstico es la base para que las entidades territoriales certificadas en educación prioricen conjuntamente con los rectores de los establecimientos educativos la ejecución de los recursos asignados por el Gobierno Nacional , para financiar la adopción de los protocolos de bioseguridad y la adecuación de las sedes para el retorno a la presencialidad en la modalidad de alternancia.
Al principio de la pandemia se tenían otras medidas y protocolos de bioseguridad para el retorno a los colegios Las instituciones educativas en el país tuvieron que adquirirlos para el retorno a la presencialidad a través de la alternancia. Con la actualización de los protocolos, ¿qué pasó con esos recursos invertidos y esas compras ?
Es importante resaltar que realizamos el ajuste al lineamiento donde se incluían estos elementos (termómetros y tapetes desinfectantes) debido a la nueva evidencia científica que establecía que usarlos no incidía de manera relevante en la efectividad para prevenir el contagio; se indicó expresamente que no se debían seguir adquiriendo. La ejecución de los recursos del FOME, dispuestos para concurrir en la financiación de los protocolos y equivalente a $400.050 millones, estaba en el 17 % en el momento que se conoció la nueva evidencia, y que la destinación se encontraba enfocada principalmente en la adquisición de esquemas de lavado de manos y elementos de protección personal. Sin embargo, con los elementos ya adquiridos, como los termómetros, solicitamos que fueran dispuestos para verificar novedades que presentaran síntomas durante la operación de la alternancia y fueran incorporados en los kits de primeros auxilios de las instituciones