Colombia: recuperación, transporte y salud
INVESTIGACIÓN PARA EL DESARROLLO de baterías y red de carga para vehículos eléctricos son una de las cuatro actividades en las cuales EE. UU. se proponer invertir para superar la actual crisis económica. Las otras tres son infraestructura, distribución de agua e internet y comunicaciones.
El apoyo y desarrollo de autos eléctricos ha llevado a que la marca Ford anuncie que uno de los modelos de mayor venta, los pickups o camionetas F-150, serán eléctricas desde la próxima primavera y sus baterías tendrán autonomía entre 360 a 480 kilómetros. En respuesta a los incentivos, General Motors dice que desde 2035 solo producirá vehículos eléctricos. Los vehículos eléctricos tienen un costo muy inferior de operación y mantenimiento en comparación a los vehículos a gasolina y su precio está descendiendo, por la disminución en el costo de las baterías. Las baterías son el reto tecnológico y económico al cual le apuntan con grandes inversiones China, Corea y EE. UU.
En el mundo, en solo tres años se ha más que duplicado la venta de vehículos eléctricos llegando al 5 % del total de los vehículos nuevos. El país líder es Noruega, donde en el 2020 cerca del 75 % de los vehículos nuevos fueron eléctricos. En China, que es el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo, el porcentaje de estos vehículos nuevos va en rápido ascenso y fue del 6,2 %.
La propuesta de Biden incluye incentivos fiscales para que el público compre vehículos de bajas emisiones, está cambiando los vehículos de empresas y escuelas públicas a eléctricos, se propone construir 500.000 estaciones de carga eléctrica en todo el país e impulsar la investigación y producción de estos vehículos y sus componentes. La promesa de Biden de reducir las emisiones de gases efecto invernadero en un 50 % para 2030 es un objetivo ambicioso que requeriría una transformación radical de la economía de esa nación. Lo está iniciando por un cambio rápido del parque automotor, migrando de motores de combustión interna del siglo pasado a vehículos eléctricos de cero emisiones.
Siendo evidente que, respecto al transporte y la migración a vehículos eléctricos, Colombia es principalmente observador y vivimos efectos de rebote —no somos generadores de tecnología ni determinantes en términos de demanda—; aun así, por razones de calidad del aire en nuestras ciudades y su gran impacto sobre la salud pública, es importante que Colombia defina e impulse un plan de migración a vehículos de bajas emisiones. Esto incluye reemplazar algunos vehículos muy viejos e ineficientes y dar incentivos para que los nuevos vehículos sean eléctricos o al menos híbridos.
Sobre cambio climático y emisiones de gases efecto invernadero, en Colombia es mucho más relevante la deforestación, el cambio del uso del suelo, el acaparamiento de tierras y la ganadería extensiva. En términos de énfasis para la recuperación económica, ambientalmente sostenible, en Colombia tienen mayor peso los recursos naturales y las soluciones basadas en la riqueza, dinámica y características de nuestros ecosistemas.
Si bien nuestros énfasis y estrategia son diferentes, Colombia debe definir sus acciones, articulándolas adecuadamente con las tendencias globales y aprovechando las oportunidades que generan. Un gran reto global, nacional, local y personal con múltiples facetas.
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