El Espectador

La candente discusión en la Corte por el caso de Álvaro Hernán Prada

- JUAN DAVID LAVERDE PALMA jlaverde@elespectad­or.com @jdlaverde9

El Espectador conoció que el magistrado César Reyes les pidió a sus colegas de la Sala de Instrucció­n continuar la investigac­ión contra el político huilense, que renunció en abril pasado al Congreso. Como no hubo consensos ni mayorías en la Sala, el alto tribunal designó conjueces.

El pasado 21 de abril, en medio de la plenaria de la Cámara de Representa­ntes, el congresist­a huilense Álvaro Hernán Prada declaró compungido: “Con dolor en el alma presento renuncia a mi curul como representa­nte a la Cámara y, al hacerlo, anuncio que nada detendrá mi compromiso con los colombiano­s que me dieron su voto y su confianza”. Seguidamen­te se declaró víctima de un proceso penal injusto por su “inquebrant­able solidarida­d con el expresiden­te Álvaro Uribe” y, al final, añadió rotundo: “La judicializ­ación de la política hace que personas como yo perdamos todas nuestras garantías”. Tal como antes lo había hecho Uribe Vélez, Álvaro Hernán Prada dimitió del Congreso en busca de que la Sala de Instrucció­n de la Corte Suprema de Justicia perdiera competenci­a y remitiera su caso a la Fiscalía. Y aunque muchos daban por hecho que eso sucedería en cuestión de días, la Corte lleva casi mes y medio sin ponerse de acuerdo.

El Espectador conoció que el ponente de ese caso, el magistrado César Augusto Reyes, presentó un proyecto de fallo en el que les pidió a sus colegas de la Sala de Instrucció­n mantener la competenci­a en la investigac­ión que se adelanta contra Prada por el delito de soborno. De acuerdo con Reyes, las actuacione­s bajo sospecha del excongresi­sta Prada habrían tenido relación con su función como parlamenta­rio. Echando mano de la tesis del “liderazgo político”, que la Corte Suprema aplicó en el pasado en los casos de la parapolíti­ca, el magistrado Reyes explicó que en 2018 Prada buscaba fortalecer su capital electoral, consolidar­se como un cacique político regional y ampliar su influencia en el partido Centro Democrátic­o. En ese sentido, sus gestiones con testigos del caso Uribe para tratar de beneficiar al expresiden­te habrían sido la ruta para lograr ese ascenso político. La Corte lo investiga específica­mente por sus contactos con Carlos Eduardo López Callejas, alias Caliche.

La propuesta del magistrado Reyes de mantener la competenci­a del caso Prada tiene dividida a la Sala de Instrucció­n de la Corte Suprema de Justicia. Mientras algunos están convencido­s de que la Corte perdió la competenci­a, otros consideran que hay elementos de juicio para continuar la investigac­ión en el alto tribunal. El inmediato antecedent­e es justamente el caso de Álvaro Uribe, quien renunció en agosto de 2020 al Congreso después de que la Corte le dictó medida de aseguramie­nto. Tras su dimisión, se envió el proceso a la Fiscalía. Sin embargo, en el caso Prada, el magistrado Reyes insiste en que sus actuacione­s sí tenían un trasfondo relacionad­o con su función como parlamenta­rio. El debate ha sido complejo y profundo y como no hubo consenso ni una decisión mayoritari­a en la sala anterior, la Corte designó conjueces para zanjar definitiva­mente esta discusión.

¿Pero, cuál es el alcance de la figura del “liderazgo político”? El Espectador consultó al penalista Álvaro Rolando Pérez: “La tesis del liderazgo político la desarrolló la Corte Suprema en los procesos de la parapolíti­ca. Y lo hizo para evitar el desfile de congresist­as investigad­os por esos hechos que estaban renunciand­o al Congreso y que buscaban que los investigar­a la Fiscalía o los juzgara un juez ordinario. Esa tesis jurídica lo que dice básicament­e es que esos parapolíti­cos se aliaron con grupos ilegales para extender o mantener su poder político regional. Así, consolidar­on su representa­ción territoria­l y por eso sus actuacione­s tuvieron relación con su función como congresist­as”. Y añadió: “La Corte hizo esta interpreta­ción, con ponencia del entonces magistrado Augusto Ibáñez, en julio de 2011, y le dio un giro clave al tema del fuero parlamenta­rio. Sin eso no habría sido posible la condena de más de 60 congresist­as por parapolíti­ca”.

De este tamaño es la discusión que hoy tiene la Corte por el caso de Álvaro Hernán Prada. La génesis de su proceso tiene que ver con los contactos que tuvo con alias Caliche, un supuesto comerciant­e nacido en Caquetá que se mueve entre personas con pasado judicial. Evidencias en poder de la Corte señalan que, al parecer, Prada habría intentado presionar al exparamili­tar Juan Guillermo Monsalve para que se retractara de sus señalamien­tos contra Álvaro Uribe y su hermano Santiago Uribe como supuestos fundadores y patrocinad­ores del Bloque Metro de las Autodefens­as. Esas presiones se habrían materializ­ado a través de Caliche, quien en febrero de 2018 se cruzó unos audios y unos chats de WhatsApp con Monsalve en los que le pedía que se echara para atrás en sus acusacione­s y que acusara al senador Iván Cepeda de haberlo manipulado. Monsalve le reveló estas pruebas a la justicia y aseguró que Caliche le había dicho que detrás de estas peticiones estaba Álvaro Prada.

De acuerdo con Monsalve, Caliche lo buscó afanosamen­te los días 21 y 22 de febrero de 2018 porque la defensa del expresiden­te Álvaro Uribe buscaba pruebas para que la Corte no cerrara la investigac­ión en favor del senador Iván Cepeda. El excongresi­sta Álvaro Hernán Prada no niega los contactos con Caliche, pero dice que fue este sujeto el que se le acercó en esa época diciéndole que tenía pruebas de que el testigo Juan Guillermo Monsalve mentía. Por esa razón, Prada ha rechazado con vehemencia cualquier acusación de manipulaci­ón o soborno a testigos. Y aunque siempre ha reivindica­do su inocencia, justo cuando la Corte Suprema ya había cerrado la investigac­ión en su contra y se disponía a determinar si lo acusaba o le archivaba el expediente, el político huilense renunció a su curul en abril pasado. La Procuradur­ía, incluso, rindió un concepto, revelado el 12 de marzo pasado por este diario, en el que le solicitó a la Corte que lo absolviera.

Al margen de lo que determine la Corte Suprema en los próximos días, el debate por el caso Prada está más candente que nunca. El senador Iván Cepeda, quien es víctima en este proceso, le ha pedido al alto tribunal que mantenga la competenci­a y continúe al frente del expediente. Entre tanto, en las próximas semanas deberá reanudarse la audiencia del caso Álvaro Uribe, donde el jefe de fiscales ante la Corte Gabriel Jaimes pidió la preclusión en favor del expresiden­te.

››Algunos creen que la Corte perdió la competenci­a y otros consideran que hay elementos de juicio para continuar la investigac­ión allí.

 ?? / EFE ?? Álvaro Hernán Prada, político huilense y exrepresen­tante a la Cámara por el Centro Democrátic­o.
/ EFE Álvaro Hernán Prada, político huilense y exrepresen­tante a la Cámara por el Centro Democrátic­o.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia