El presi diario
UN CHOFER DE CUATRIMOTO conduce la nación con rumbo desastrado.
Duque y lacayo, el flagrante títere recita libretos maquillado.
Es el presi diario: un presidiario en potencia, un incendiario en acto.
(Hablo del glifosato, del desangre en el campo, de nefastos exministros, de siniestros mandatos, de un gobierno que atiza el descontento ciudadano)
Vivía feliz el presi en su programa vespertino y llegó el paro y mandó a parar.
El tal paro nacional no existe, dijo Santos en 2013.
De qué me hablas, viejo, masculla Duque desde 2019.
Impotente incompetente, ante la matanza repite: ¿de qué me hablas, viejo?
¿De qué me hablas, viejo? De policías disfrazados de civil y un presidente disfrazado de policía.
¿De qué me hablas, viejo? De los votos mal habidos en el Cesar y La Guajira.
¿De qué me hablas, viejo?
De las ratas cuidando el queso en la Fiscalía y la Procuraduría.
¿De qué me hablas, viejo? Del coro infausto que entonan
Lucas Villa, la juventud, los líderes sociales, la minga y los reinsertados: ¡Nos están matando!
El presi tiene ojos, mas no ve; tiene orejas, mas no oye; tiene manos, mas no palpa.
No entiende, no atiende, no sabe, no responde.
Más que prevenir y actuar, lo que realmente le gusta es pasear.
Festejar cumpleaños en el avión presidencial, divisar desde la cabina la ruina de su Polombia fatal.
Allá en lo alto se topa con su ídolo, el colombiano del siglo XX, el expresidiario eterno.
¿Extremo centro o extrema derecha? That is the question, inquiere el discípulo.
Ningún dilema: centro extremismo, alarmismo y paramilitarismo, oiga, mire, vea, vaya pa’ Cali para que aprenda, decreta el profeta desde su avioneta.
Salve la democracia, maestro, así te conocí, así te querí, más claro no canta un trino, responde el presi diario.
Acto seguido proclama:
¡Viva Polombia! Feudo falaz donde ser vivo paga, el que la hace no paga y a quien protesta se le acalla y apaga.
Para defender a sangre y fuego nuestro pellejo plomo es lo que hay. ¡Ajúa!
Luego se pierde entre las nubes, en la alfombra roja de un nuevo atardecer.