La tregua de las élites
SORPRENDE, PERO ES VERDAD: LAS élites del país, encabezadas por organizaciones como la ANDI, piden que se les cobren más impuestos para sostener las finanzas del Estado durante la pandemia, sin tocar el bolsillo de los consumidores o los asalariados. Es a primera vista una propuesta razonable, por lo que ha ganado aceptación al interior del Gobierno e incluso con algunos de los organizadores del paro.
Pero un análisis sosegado de lo que sugieren muestra que a nuestras élites no las invadió una preocupación súbita por la desigualdad en Colombia. La propuesta de la ANDI, por ejemplo, recomienda una suspensión temporal de los regalos tributarios que el Gobierno nacional les hizo a las empresas en las reformas de 2018 y 2019. La ANDI pide “aplazar la reducción de la tarifa general del impuesto sobre la renta” de las empresas y “suspender” el descuento del ICA “durante el período necesario según los resultados que indique el marco fiscal de mediano plazo”. Es decir: pide que los recortes de impuestos a las empresas —la política económica central de este Gobierno— se mantengan y que entren en vigor cuando sea conveniente. Así, se le echa la pelota de la reforma tributaria a un gobierno futuro, para que este intente lo que el actual no pudo: financiar el recorte de impuestos a las empresas con impuestos a los trabajadores y a los consumidores.
Estamos en medio de un despertar de la sociedad civil, en el cual esta exige transformaciones radicales a la economía de uno de los países más desiguales del mundo. Y, ante esto, la propuesta de las élites es posponer los recortes de impuestos al capital por un tiempo, para ver si en unos años esto se nos pasa y aceptamos, con la docilidad usual, un sistema tributario que privilegie el capital por encima del trabajo. ¿Cómo vamos a responder? Afortunadamente, estamos en una democracia y la respuesta está en nuestras manos.