“El desabastecimiento de medicamentos no ha cesado desde el año pasado”
“Mi trabajo en UCI es en las tardes, comienza a la 1 p.m. y termina a las 7 p.m., aunque a veces hago jornadas en las noches, de 7 p.m. a 7 a.m. Pero ha sido difícil para mí y para mis colegas. Somos dos intensivistas que tenemos a cargo 19 pacientes y lo que nos pone triste, nos desanima e inquieta, es la mortalidad tan incrementada. Pasamos de 300 casos, a 400, a 500… Y ahora son personas jóvenes. Antes, el 50 % de los pacientes en la unidad eran mayores de 70 años, pero en este momento el 70 % de los pacientes están entre los 30 y los 70 años. No podemos evitar vernos reflejados en ellos, porque tienen nuestra misma edad. Es no poder salvar a una persona joven, que no era hipertensa u obesa. Y, bueno, este tercer pico sí se ha vivido más intenso. Primero porque, para los pacientes críticos, la ocupación de camas no ha sido inferior al 90 % en los últimos meses. Como lo dije, ahora mueren más personas jóvenes que, hablando económicamente, son laboralmente útiles. Esto podría corresponder a que la población mayor ya está siendo vacunada y por eso la enfermedad no es tan crítica en ellos. El desabastecimiento de medicamentos no ha cesado desde el año pasado y, mes a mes, hemos tenido que ir cambiando la forma de tratar a los pacientes. Ya no es de acuerdo con unas pautas, sino la mejor opción de sedación o analgésico según lo que esté disponible.
Ha sido muy difícil. El personal siente mucho estrés, tanto el médico como el de enfermería y terapia. Sentimos una disminución en la capacidad laboral. Estamos agotados tanto física como mentalmente”. *Testimonio del doctor Peter Vergara Ramírez, especialista en Medicina Crítica y Cuidado Intensivo y en Farmacología Clínica. Intensivista en la Clínica Nueva (Bogotá) y en la Clínica de la Sabana (Chía).