Protección del medio ambiente, un desafío colectivo
La pandemia ha planteado, como nunca, una serie de desafíos ambientales que deben ser priorizados y atendidos de manera inmediata.
La contaminación, el cambio climático, la escasez de agua y la superpoblación, por mencionar solo algunos aspectos, son de proporciones globales, y a propósito de la conmemoración del Día Mundial del Medioambiente, que se celebró el 5 de junio, vale la pena generar una reflexión en torno a la necesidad de desarrollar una adecuada administración de los recursos naturales, lo que requiere del compromiso de gobiernos, sector privado, academia y sociedad en general.
En este escenario las empresas juegan un papel fundamental y es preciso mencionar que cada vez son más conscientes de su responsabilidad. Tal es el caso de Compensar, entidad que desde su nacimiento, hace 42 años, trabaja en su propósito de bienestar integral, con alcance no solo en las personas, las familias y las organizaciones, sino también en las comunidades y las especies, articulando su quehacer diario con estrategias ambientalmente sostenibles.
Esta organización, que para el 2025 se propone disminuir en un 30 % su huella de carbono, se ha dado a la tarea de generar, por ejemplo, un proceso de medición que, de acuerdo con Henry Salinas, coordinador de Gestión Ambiental de Compensar, “nos ha llevado a revisar minuciosamente en áreas como alimentos y alojamiento, las materias primas, la cantidad de agua y energía consumidas, los desplazamientos realizados, la variedad de mercancías transportadas, los gases refrigerantes y el tipo de combustible utilizado por los aliados que hacen parte de nuestra cadena de valor, como una forma de realizar controles que redundan en el bienestar del planeta”, agregando que “trabajamos permanentemente de la mano con nuestros proveedores y dentro de este contexto generamos una comunidad para compartir experiencias, conocimientos y buenas prácticas”.
Con la cabeza en la tierra
Dentro de los programas y acciones desarrollados por Compensar,
con impacto tanto a nivel interno como hacia la comunidad en general, se destacan: su estrategia de manejo de residuos, por medio de la cual evita que más del 80 % termine en rellenos sanitarios; su programa de movilidad sostenible, que en los últimos cinco meses ha incentivado a más de 400 colaboradores a usar medios de transporte alternativos para desplazarse.
Asimismo, la optimización de los servicios de agua y energía, que en los primeros cinco meses del año ha representado ahorros por cerca de $1.000 millones en la factura; sus construcciones eficientes, diseñadas bajo conceptos de bioclimática, dentro de las cuales la sede Calle 94 es una de las más representativas, además de destacarse las terrazas verdes de sus sedes Avenida Primero de Mayo y Suba.
En cuanto a los residuos peligrosos de origen biológico, que se han incrementado por cuenta de la pandemia y que normalmente son incinerados para su disposición final, este año la entidad ha dejado de generar 251 toneladas, gracias a estrategias de uso eficiente desarrolladas con los equipos médico y asistencial, contribuyendo a la disminución de las emisiones de CO2 en la atmósfera.
En línea con esta filosofía, ha venido también explorando el uso de energías alternativas, generando a partir de paneles solares la energía que requiere para el funcionamiento del show de fuentes interactivas en su Plaza del Jubileo. Además, ha instalado diez estaciones de carga fotovoltaicas en sus principales sedes, para la carga de celulares y computadores portátiles, y ha logrado optimizar el proceso de calentamiento del agua en sus hoteles, a lo que se suma la implementación de sistemas de aspersión para reducir la percepción de temperatura en sus habitaciones, lo que le ha significado, durante ocho años consecutivos, recibir el reconocimiento del Programa de Excelencia Ambiental (PREAD), otorgado por la Secretaría Distrital de Ambiente a las empresas destacadas por su compromiso ambiental.
De esta lista de acciones también hace parte el programa “Compras Verdes”, por medio del cual busca reducir el impacto que se genera en las diferentes etapas del ciclo de vida de los productos adquiridos para el normal desarrollo de sus operaciones, a través de la definición de criterios sanitarios y de biodegradabilidad. Igualmente se destaca el reemplazo de sustancias químicas para el aseo por otras más amigables con el ambiente que, a la vez, protejan la salud de quienes entran en contacto con ellas, y la migración a empaques biodegradables o reciclables en las operaciones en las que se requieren este tipo de insumos, alcanzando una participación del 92 % sobre el total de empaques adquiridos. Por otro lado, el programa de huertas urbanas, con el que en lo corrido del año ha impactado a cerca de 1.000 personas, entre colaboradores y proveedores.
Conciencia colectiva, el mayor reto
En el corto plazo, Compensar se propone seguir desarrollando actividades pedagógicas en el marco de su programa “Con la cabeza en la tierra”, enfocadas principalmente en el uso consciente de la energía y el agua, así como incentivar la implementación de energías renovables. De la misma forma, seguirá trabajando en la reducción de emisiones y en su plan de acción climática, dentro del cual se involucran los diferentes aspectos de la cadena de suministro, a fin de disminuir la huella de carbono en medio del proceso de reactivación económica que adelanta el país. Por otro lado, la entidad seguirá llegando a las diferentes comunidades donde desarrolla proyectos urbanísticos, con talleres de sensibilización en manejo de residuos, código de colores, posconsumo, consumo sostenible y huertas en casa, entre otros.
Sin duda, estas y otras acciones son un reflejo de que el cuidado y la protección del planeta hacen parte de la agenda estratégica de Compensar, que está convencida de que solo mediante la suma de esfuerzos es posible aportar de manera significativa a la conservación del medioambiente, favoreciendo con ello entornos sanos, saludables y seguros, que redunden en la calidad de vida de las personas, las familias, las comunidades, las organizaciones y las especies; teniendo claro que uno de los principales desafíos globales es el cambio en la percepción que el ser humano tiene sobre su rol en la naturaleza, porque solo así será posible lograr una interacción armoniosa entre todos los seres vivos, en cualquiera de sus formas, de cara a la construcción de un bienestar integral y sostenible para todos.
››Aunque los cierres por la pandemia hayan logrado bajar el ritmo de la contaminación, dándole un “respiro” al planeta, para alcanzar un efecto sostenido en el tiempo es necesario un cambio global real, reto que involucra a todos los actores de la sociedad.
››Compensar hace explícito su compromiso en esta materia en su política corporativa ambiental, que abarca la gestión de residuos, agua, biodiversidad y energía.
››Compensar articula su propuesta de bienestar con estrategias ambientalmente sustentables, en una responsabilidad que abarca la gestión de residuos, agua, biodiversidad y energía.
››En el mundo se producen más de 2.100 millones de toneladas de basura, de las cuales solo el 16 % son recicladas, y específicamente en Colombia, este porcentaje asciende al 17 % de los 12 millones de toneladas de residuos sólidos generados en un año.