Jesús Martín-Barbero: maestro de maestros
Jesús Martín-Barbero, maestro de maestros, fue un gran pensador, investigador, profesor de la comunicación y la cultura en Iberoamérica.
Doctor en Filosofía, con estudios de Antropología, Semiología y doctor honoris causa de la Universidad Javeriana. Fue profesor de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, la Universidad del Valle, la Universidad Nacional de Colombia, la Pontificia Universidad Javeriana y de otras instituciones en el mundo, como el ITESO, de Guadalajara. Así mismo fue presidente de ALAIC y consultor de Felafacs.
En la Javeriana fue profesor, investigador y asesor, en varios períodos, en nuestra Facultad de Comunicación y Lenguaje. Lideró, durante varios años, el seminario de profesores y contribuyó con la creación del Doctorado en Comunicación, Lenguajes e Información.
El maestro Jesús Martín, con otros pensadores de Iberoamérica, lideró una profunda transformación del campo de estudios de la comunicación, los medios y la cultura con otro bendito Twitter: “Perder el objeto para ganar el proceso”, texto seminal publicado en la revista Signo y Pensamiento, de la Facultad de Comunicación y Lenguaje de la Universidad Javeriana, que aún sigue siendo leído y que tenía el propósito de superar la visión instrumental, profesionalizante, ahistórica y positivista de la investigación en comunicación. Considero que esa frase es el eje transversal constitutivo de su gran obra De los medios a las mediaciones: comunicación, cultura y hegemonía, en la que desarrolla sus “mapas nocturnos” para el estudio de los procesos socioculturales y, especialmente, de las culturas populares.
Amigos, profesores, estudiantes y colegas nos han enviado testimonios de su relación y su experiencia con nuestro querido Jesús Martín. A continuación, compartimos algunos de ellos.
“De Jesús aprendí que la vitalidad de la comunicación, como de tantas cosas de la vida, está en reconocer los lugares del ‘entre’: aquello que está hecho de mezclas, de desplazamientos, de contaminaciones”, Jorge Iván Bonilla.
“Yo solo digo que el jovenazo del Jesús fue un amigo puro de corazón”, Omar Rincón.
“Jesús, creías en los angelitos y hoy ya eres uno de ellos. Este misterio de la muerte permite que vivas en la memoria grata que nos dejaste de tu ser amoroso y tu generosidad para compartir el conocimiento. Extrañaremos tus palabras, pero acudiremos a tus letras para volver a escucharte. Con el afecto de la vida vivida”, Claudia Pilar García.
Querido Jesús, gracias por todo. Nos dejas un enorme vacío, pero, a la vez, un gran legado. Y el encargo a los comunicadores sociales y periodistas de Colombia de “poner este roto país a comunicar”.