Isagén, comprometido con el crecimiento renovable
Hemos comprobado que el mundo cambia inesperadamente, y de ahí la importancia de seguir desarrollando nuestra capacidad para adaptarnos ágilmente y enfrentar retos como la pandemia y sus impactos, pues más allá del desafío para la salud global y la recesión económica, generó una transformación en el mundo laboral, aceleró la transformación digital en muchos frentes y nos obligó a reinventar la manera de operar y cumplir nuestros objetivos.
Además, debemos tener presentes los riesgos que supone el cambio climático y un mercado con nuevos actores y más competido, con mayores exigencias ambientales y sociales. Estos retos nos obligan a estar preparados para seguir adelante, cumpliendo todos los protocolos de seguridad y salud en el trabajo, para seguir teniendo operaciones seguras y confiables.
La industria de la energía sigue transformándose y la llegada del COVID-19 no solo nos impuso nuevos retos económicos, de ciberseguridad, salud en el trabajo y operativos, sino que ha sido un acelerador de cambios que ya venían dándose en ámbitos como la descarbonización, descentralización y digitalización.
Estos entornos de transformación (conocidos como las 3D) fijan un rumbo, pero no describen el camino. Por eso es importante entender que nuestro contexto como país exige que cualquier proyecto sea no solo viable financieramente, sino que tenga presentes nuestras condiciones especiales (climáticas, sociales, geográficas, recursos disponibles, entre otros).
Los últimos meses nos impusieron retos a los cuales nos adaptamos ágilmente, buscando la excelencia operacional. De todo ello sacamos provechosos aprendizajes, como nuevos esquemas laborales y habilidades logísticas para gestionar inventarios y desplazamientos de forma segura, así como el despliegue de funcionalidades digitales en tiempo récord, sin descuidar las medidas de ciberseguridad.
En Isagén vemos estos cambios como oportunidades para crear valor, con energía limpia de fuentes renovables, gracias a nuestra matriz limpia y confiable, que seguiremos fortaleciendo tomando en cuenta criterios económicos, ambientales, sociales y de gobernabilidad, con estándares de clase mundial y firmes hacia el futuro.
En esa línea, nos complace anunciar que llegamos a un acuerdo para el desarrollo del proyecto eólico WESP 01 de 12 MW en el municipio de Uribia (La Guajira). Así, sumamos el segundo parque eólico que será construido de forma paralela al proyecto Guajira I. Además, adquirimos un nuevo proyecto de generación solar en Sabanalarga (Atlántico), con una potencia cercana a los 100 MW, desarrollado por el grupo español Solaer.
Con estos proyectos ratificamos el compromiso con el proceso de transformación energética, liderado por el Gobierno Nacional, incursionando en nuevos proyectos eólicos y solares, luego de haber anunciado el inicio de obras del proyecto eólico Guajira I de 20 MW en Uribia (La Guajira), la adquisición de cerca de 40 MW de generación solar en el municipio de Puerto Gaitán (Meta) y la adquisición de los activos de generación hidroeléctrica Luzma I y Luzma II de 39,8 MW, en Amalfi (Antioquia).