Solo juntos podemos conseguir todo lo que nos propongamos. Refugiado: nunca caminarás solo.
Para 2020, superamos los
millones de personas desplazadas por la fuerza en el planeta. Este es el equivalente a toda la población de
Alemania.
de los desplazados proceden solo de cinco países: Siria, Venezuela, Afganistán, Sudán del
Sur y Myanmar.
Todas estas personas tienen algo en común: buscan escapar
de una pesadilla.
En Colombia, donde hay un poco más de
millones de migrantes venezolanos, solo el 1 %, es
decir, menos de
ha solicitado el reconocimiento de refugiado. ¿Por qué no
hay tantas solicitudes?
Cada 20 de junio, cuando se conmemora el Día Mundial de los Refugiados, resaltamos con gráficos e informes el drama que viven
las personas desplazadas en todo el mundo.
millones son personas desplazadas a nivel interno. Y millones son refugiados.
En la región de América Latina, estamos pendientes de lo que pasa con la situación de los
venezolanos.
Según la Organización de Naciones Unidas, cada
minuto, veinticuatro personas lo dejan todo para huir de la guerra, la
persecución, un desastre natural o
la violencia.
A nivel global, ya hay más de millones de migrantes venezolanos.
De estos, poco más de han solicitado asilo, y solo el 10 % de ellos ha conseguido obtener el estado de refugiado.
Pero los países poco han podido hacer
para darles mejores condiciones de vida. A esto hay que agregar que algunos países ya están retrocediendo
en sus acciones de bienvenida y endureciendo sus controles de
migración.
Por esto, Colombia se convirtió en un ejemplo para el mundo, donde la situación es
crítica.
El Gobierno de Colombia buscó solucionar las fallas en el sistema con la creación del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos, el cual contempla la regularización de migrantes. Ya hay cerca de 1
millón de inscritos, y la invitación es a que todos los migrantes en el país se
registren.
En nuestro país, la figura del refugio tiene vacíos jurídicos sobre los derechos que cobijan a los solicitantes, como la falta de un documento válido para obtener un empleo, abrir una cuenta bancaria o conseguir un diploma. También hay complicaciones para acceder al sistema de
salud.
Por esta razón, los cientos de miles de migrantes venezolanos
preferían acogerse a mecanismos como el Permiso Especial de Permanencia (PEP), el cual buscaba regularizar su situación migratoria y les ofrecía beneficios que no tenía la figura del
refugiado.
Siria sigue siendo la población desplazada más grande del planeta, con más de millones de personas que tuvieron que huir de sus hogares. Y Yemen, uno de los países más pobres de Oriente Medio, vio huir a más de 1 millón de
personas.
Dinamarca, que alguna vez fue uno de los países más abiertos a ayudar, está retirando condición de refugiados a los sirios porque supuestamente ya es “seguro” volver a su país. No lo es. Grecia, que siempre ha tenido que enfrentar de primera mano la grave crisis migratoria por ser la puerta de entrada a Europa, ahora instala cañones de sonido para ahuyentar a los migrantes y disuadirlos de cruzar a la Unión Europea desde Turquía.