Inclusión financiera de los migrantes
Integrar a los migrantes venezolanos al sistema financiero ayudaría al crecimiento del país y le brindaría un impulso a esta comunidad para desarrollar proyectos y mejorar su calidad de vida.
Aunque es clave para la economía colombiana, el acceso a servicios bancarios y financieros de los migrantes venezolanos es un proceso lento.
La gran mayoría de la población migrante mundial camina en círculos: si una puerta se abre, pronto tropiezan con otro obstáculo que frustra su proceso de integración económica y social en los países de acogida, generalmente naciones con recursos y capacidad limitada para responder al fenómeno de movilidad humana.
Colombia, sorprendida por la ola migratoria venezolana (cerca de 1’700.000 ciudadanos de ese país han llegado en los últimos años), ha hecho grandes esfuerzos para la inclusión de esta población al sistema financiero, clave para mejorar sus condiciones de vida.
Sin embargo, el grado de bancarización es muy bajo: apenas el 15 %. Las razones que argumentan los migrantes es que sus documentos tienen más números de los que acepta el sistema colombiano y esa ha sido una de las principales barreras; no la única, no tener referencias ni documentos son otras trabas. Con el Estatuto Temporal de Protección, cuyo proceso de registro comenzó el 5 de mayo, los venezolanos en Colombia podrían tener un documento que les permita abrir cuentas bancarias y entrar al sistema financiero.
Durante el evento virtual “Oportunidades financieras para la comunidad venezolana”, realizado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por su sigla en inglés), a través de su Iniciativa de Finanzas Rurales (IFR), se evidenciaron algunos avances: en el último año se logró movilizar más de US$1,8 millones en servicios financieros para vincular a más de 19.000 migrantes, distribuidos así: créditos (43 %), ahorros (31 %), pagos (6 %) y transferencias (19 %).
Este programa de Usaid busca mejorar la oferta de servicios financieros para la población rural de Colombia y la población migrante y retornada de Venezuela. “El Programa trabaja desde el lado de la oferta de los servicios financieros con aliados del sector financiero para reducir barreras de cobertura, costos de operación, mejorar los niveles de productividad y en el diseño o mejora de productos financieros que faciliten la inclusión e integración socioeconómica en el país”, explica Asdrúbal Negrete, director de la Iniciativa de Finanzas Rurales IFR/Usaid, quien explica los retos y dificultades para la integración financiera de la población migrante en el país.
¿Cuáles son las principales barreras que encuentra un migrante para integrarse al sistema financiero en Colombia?
Para tener un servicio financiero formal la persona migrante que lo solicita debe contar con un estatus regular y no toda la población migrante lo tiene. Algunos documentos como el Permiso Especial de Permanencia (PEP) todavía requieren ajustes internos por parte de las entidades financieras para poder aceptarlos en las plataformas tecnológicas.
La población migrante proveniente de Venezuela no tiene historial de crédito en nuestras centrales de riesgo, lo que dificulta el acceso a crédito en algunos casos.
Uno de los problemas más comunes que mencionan los migrantes es la imposibilidad de abrir cuentas de ahorros, a causa del número de dígitos de su documento de identificación. ¿Qué se ha hecho al respecto?
En algunas ocasiones la longitud del PEP ha sido un desafío para las entidades financieras, ya que ha requerido ajustes internos de formatos y de sus sistemas para poder procesarlos. Los aliados de la Iniciativa de Finanzas Rurales (IFR) ya han realizado estos ajustes y hoy pueden atender a los migrantes.
¿Cómo fortalecer la gestión y oferta de productos para los migrantes?
Desde la Iniciativa de Finanzas Rurales de Usaid estamos convencidos de que la mayoría de estos migrantes llegaron a Colombia para quedarse e integrarse y esperamos que pronto más entidades financieras reconozcan que son potenciales clientes para atender con el mismo portafolio de servicios ofrecidos a los ciudadanos colombianos; no buscamos que desarrollen canales o mecanismos diferentes a los utilizados para atender a la población colombiana.
¿Qué debe saber un migrante que quiera acceder a un crédito, seguro o producto financiero en Colombia?
Es importante la educación financiera, ya que les permite conocer el sistema colombiano e identificar los requisitos que debe cumplir para acceder a un producto específico. Es el caso del crédito, que, dependiendo de la actividad económica del solicitante, tiene condiciones específicas. Hoy los aliados que trabajan con Usaid pueden proveer servicios para ahorro, seguros, créditos y transferencias, entre otros.
¿Cuáles son los servicios que la comunidad migrante requiere con más urgencia en el tema financiero?
Los servicios más solicitados por los migrantes son productos de ahorro, crédito, transferencias, pagos y seguros.
¿Cuáles son los retos inmediatos?
Aumentar la red de oficinas, corresponsales, asesores móviles y agencias móviles; fortalecer las plataformas financieras digitales de las entidades aliadas; promover el sistema de transferencias interbancarias inmediatas, como Transfiya, de ACH Colombia; mejorar los modelos de atención y evaluación crediticia de los clientes y cofinanciar proyectos innovadores que faciliten la inclusión financiera.
¿Por qué es importante integrar a los migrantes al sistema financiero?
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migrantes venezolanos son clientes potenciales y pueden ser atendidos con el mismo portafolio de servicios ofrecidos a los ciudadanos colombianos.
El sistema financiero es clave en la economía de cualquier país, porque soporta el crecimiento económico y la población lo necesita. Se requiere que el sistema financiero colombiano le brinde soporte a la población migrante venezolana, para que logren desarrollar sus negocios y así contribuir a la economía del país.