¿Dónde está el sentido de urgencia?
Colombia está atravesando por una de las mayores crisis en su historia. La pandemia por el COVID-19 ha evidenciado las distancias sociales, políticas y económicas en el país, mostrando las profundas diferencias entre los colombianos.
El Gobierno Nacional, obnubilado por las recientes protestas, la semana pasada reportó que algunas ciudades capitales entrarán en restricciones de movilidad. Un reciente estudio, publicado en la revista Lancet Global Health en Colombia, evidenció que en Tumaco un 71 % de la población demostró inseguridad alimentaria y un 56 % pérdida del trabajo. Estos números muestran la difícil situación de Colombia; por un lado, las muertes por COVID-19 van aumentando y, por el otro, la situación económica del país está deteriorada por la pandemia y las recientes protestas y bloqueos a lo largo del país.
Una reciente carta de más de 100 sociedades científicas colombianas critica las recientes medidas del Gobierno Nacional para combatir el COVID-19. La situación es realmente preocupante, y el Gobierno se ha demorado en implementar medidas que disminuyan la carga de la pandemia sobre el sistema de salud colombiano. La crisis por la pandemia ha desdibujado al país, si bien la utilidad de las medidas implementadas por el Gobierno puede ser discutible, lo que más hace falta es el sentido de urgencia para la población joven que no se está cuidando. Estamos en el peor momento y la gente no tiene presente el alto riesgo de contagio y muertes que el COVID-19 produce. Es necesario hacer un llamado a la población colombiana, mostrando la precaria situación del sistema de salud. Las variantes del virus, especialmente la alpha, con presencia confirmada en Colombia, se ha evidenciado que es más transmisible y afecta a los jóvenes, dando un falso sentido de seguridad entre estos acerca del peligro de morir por COVID-19.
¿Qué hacer con los casos y las muertes? Las diferentes vacunas se han administrado al menos al 56 % de la población mayor de 80 años en Colombia. Sin embargo, solo el 11 % de la población tiene el esquema completo, un número insuficiente para detener la diseminación de la enfermedad. Para contenerla se necesita que al menos un 60-70 % de toda la población colombiana se vacune, y aun así puede no ser suficiente. Fortalecer la vacunación debe ser una prioridad nacional. Un rápido diálogo nacional con representantes de diferentes actores del sistema de salud y expertos epidemiólogos debe abrirse para definir medidas que disminuyan la carga de la pandemia sobre el sistema de salud. Las restricciones en la movilidad ayudan, pero no son la única opción y a veces no es la medida adecuada, pero si no sabemos que debemos cuidarnos y la percepción del riesgo de morir está distorsionada, no habrá medidas que funcionen.
Ángel Paternina.
M.D., M.Sc.