La importancia de cuidar la salud más allá del coronavirus
Las enfermedades no transmisibles y crónicas van en aumento y la falta de seguimiento y atención está generando complicaciones en la salud. Este será el tema del conversatorio programado para el 15 de julio.
“El año pasado tenía mi control de cabeza y cuello, y como llegó la pandemia me corrieron la cita, que apenas la tendré en el mes de junio. La fui postergando porque solicitarla toma tiempo, pero además me daba mucho miedo ir al médico y contagiarme de coronavirus”. Estas son las palabras de Mercedes Castillo, una mujer que tiene 56 años y fue operada de la tiroides, por lo cual debe hacerse un control anual.
Como ella hay millones de personas que por miedo a contagiarse del virus han postergado sus controles médicos o incluso las mismas entidades de salud se han visto obligadas a darle prioridad a la pandemia y dejar a un lado otras patologías.
El año pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una encuesta que indicó que “los servicios de prevención y tratamiento de las enfermedades no contagiosas se han interrumpido desde el inicio de la pandemia del COVID-19, una situación muy preocupante, ya que estos males causan la muerte anual de más de 40 millones de personas, además de que quienes las padecen corren un mayor riesgo de morir si los ataca el coronavirus”.
El principal hallazgo de la encuesta fue que el 53 % de los países han interrumpido parcial o totalmente los programas de tratamiento de la hipertensión, la diabetes y las complicaciones relacionadas con esta enfermedad. Del mismo modo, el tratamiento para el cáncer se ha visto afectado en el 42 % de los países, y en el caso de las emergencias cardiovasculares, la afectación abarca al 31 % de estos.
En Colombia, según la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología, el diagnóstico de cáncer se redujo en un 39 % durante el primer semestre de 2020, como consecuencia del temor de asistir a hospitales y la cancelación de algunos servicios y medicamentos.
“Las personas que seguían asistiendo a sus tratamientos lo hicieron con un gran temor. Lo que más vimos en los pacientes que nosotros apoyamos era ese miedo de infectarse, porque en el caso de las personas con cáncer, estas tienen un doble riesgo. Y ellos tenían mucho susto”, comenta Diana Rivera, directora de la Fundación Ellen Riegner de Casas.
“Pero no solo los pacientes con cáncer son los afectados, sino la población que ha tenido que posponer el procedimiento de alguna intervención que es necesaria, pero por la ocupación por el COVID-19 se debe correr”, señala Allison Acevedo, Subgerente de Gestión Integral del Riesgo en Salud y docente de la U. Bosque y FUS.
Aunque el Distrito no cuenta con una cifra clara, expertos creen que alrededor del 50 % de las cirugías habrían sido aplazadas o canceladas. “Nosotros en este momento estamos haciendo un análisis del volumen de cirugías de 2019 y 2020, para evidenciar cuáles fueron las que más se suspendieron, y aunque la hipótesis inicial era que se trataba de aquellas electivas y plásticas, que no tienen mucho problema, vimos que hay muchas cardiovasculares y oncológicas, con las que no debería haber demora”, indicó Diego Roselli, investigador en Salud Pública de la Universidad Javeriana.
El problema es que con este tipo de casos no solo se compromete el tratamiento del paciente, sino el posible desarrollo de otras dolencias. “Esta semana, después de que mi hija me insistió visitar al médico, fui a una cita de cardiología que tenía pendiente y para mi sorpresa debo realizarme varios exámenes porque estoy con la tensión muy alta y una posible arritmia. Entonces es tiempo de dejar el miedo, cuidarnos con todos los protocolos de bioseguridad, pero ir a nuestras citas médicas y poder identificar todo a tiempo para cuidar la salud”, afirma Mercedes Castillo.
Entonces el llamado es para que las personas consulten al médico para poder prevenir, hacer seguimiento y detectar otras enfermedades. Es tener claro que además del COVID-19 hay otras enfermedades respiratorias e infecciosas que también pueden ocasionar la muerte.
“Existen muchos virus que generan enfermedades respiratorias en niños y en adultos que se pueden complicar y otras infecciosas que siguen vigentes como el VIH, las enfermedades de transmisión sexual que se han dejado de ver, pero que ahí siguen. También las crónicas están aumentando y no se les está dando el adecuado manejo”, dice Allison Acevedo.
Con el COVID-19, otro tema que ha quedado en evidencia es que la salud mental también se ha visto afectada. “La pandemia ha paralizado los servicios de salud mental esenciales del 93 % de los países, además los mismos pacientes dejaron de asistir a sus controles presenciales los primeros meses; luego, lentamente, se fueron retomando las atenciones y, al mismo tiempo, fueron implementándose las citas virtuales y se dieron facilidades para adquirir los medicamentos mediante recetas electrónicas.
Este, precisamente, será el tema del segundo conversatorio, en la alianza Colsanitas-El Espectador, que se realizará el jueves 15 de julio, a las 2:00 de la tarde, a través de la página web del periódico.
La experta de Colsanitas presente en la charla será Allison Acevedo, Subgerente de Gestión Integral del Riesgo en Salud y docente de la U. del Bosque y FUS. Por el periódico estará en la conversación Sergio Silva, editor de Salud.
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del COVID-19 hay otras enfermedades respiratorias e infecciosas que también pueden ocasionar la muerte. El llamado es la prevención.